Mercadona, compañía de supermercados físicos y de venta online, ha seguido avanzando durante 2019 y 2020 en su Sistema de Gestión Ambiental para Seguir cuidando el Planeta. Durante estos años, y tras haber reevaluado sus procesos y puesto en marcha nuevas medidas de sostenibilidad, la compañía ha reforzado su compromiso con el respeto al medio ambiente, lo que ha supuesto una inversión de más de 90 millones de euros en estos dos años. Como parte de su Modelo de Gestión responsable, Mercadona se asoció hace más de una década a la Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas, formando parte, junto a una veintena de organizaciones, de grupos de trabajo que promueven los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la industria agroalimentaria, con la publicación de una Guía de Buenas Prácticas para el sector.

El Sistema de Gestión Ambiental de Mercadona basa sus actuaciones en la premisa fundamental de producir más con menos recursos, para lo cual identifica los impactos ambientales generados por su actividad y define objetivos y estrategias para reducirlos en cuatro áreas principales: logística sostenible, eficiencia energética, producción y consumo sostenibles y reducción y gestión de residuos.

Gracias a todo ello, Mercadona, un año más, ha reducido su consumo eléctrico durante 2019 y 2020 en 39,7 millones de kWh, con unas tasas de consumo por m3 de mercancía que llega a tienda de 57,6 y 58,5 kWh en 2020 y 2019, respectivamente, frente a los 61,5 kWh de, por ejemplo, 2017. Pero, además, ha seguido trabajando en otras iniciativas verdes, como la instalación de 1.433 puntos de recarga para vehículos eléctricos en sus parkings, o en la prevención y el control de fugas de gases refrigerantes, con mejoras muy relevantes en la evolución de las emisiones ocasionadas por dichas fugas, que han pasado del 14,3% de 2017 al 6,93% y 5,61% de 2019 y 2020, respectivamente. También ha instalado más de 1.400 paneles solares y ha cerrado el año con un total de 1.020 ‘Tiendas 8’, que reducen hasta en un 40% el consumo energético respecto a un supermercado convencional