Las pequeñas empresas del transporte por carretera de la Región se ven condenadas a desaparecer con las nuevas concesiones que va a sacar a licitación la Consejería de Fomento. Su titular, José Ramón Díez de Revenga, anunció el pasado mes de marzo el nuevo Mapa de Movilidad contemplado en el Plan Director del Transporte, que reducirá de 27 a 10 las concesiones de autobús, concentrándolas en grandes corredores, que requieren un elevado número de vehículos.

Esta concentración impide optar a los contratos a las pequeñas empresas que tienen un reducido número de autobuses y no pueden competir con los grandes grupos nacionales del transporte. Los planes de Fomento han encendido la alarma entre las pequeñas compañías familiares, de igual forma que ocurrió hace varios meses, cuando la Consejería de Educación sacó a licitación el nuevo mapa del transporte escolar, que también agrupaba los contratos vigentes en grandes zonas geográficas, dejando sin posibilidades de competir a las concesionarias actuales. Ante las quejas de las empresas, Educación prorrogó los contratos en vigor y aplazó el concurso, ya que no se habían agotado las prórrogas legales.

Sin embargo, las concesiones del transporte de viajeros están caducadas desde 2019.

Según las cifras de la patronal regional Froet, en la Región hay unas 80 empresas dedicadas al transporte de viajeros por carretera, que dan empleo a un millar de trabajadores.

Las grandes líneas interurbanas, que también estaban en manos de empresas familiares, se han ido concentrando en los últimos años y en este momento se reparten prácticamente entre tres grandes grupos, algunos de ellos de ámbito nacional. Latbus, Orbitalia e Interbus.

Al mismo tiempo se han mantenido pequeñas compañías, que tienen desde cuatro o cinco autobuses hasta una veintena. Antes de la pandemia movían unos 28 millones de viajeros en la Región, pero estas cifras han sufrido descensos de hasta el 80%, según los datos de la Consejería.

Fuentes de las empresas familiares han asegurado a LA OPINIÓN que «están pasándolo muy mal y se encuentran endeudadas por la pandemia», dado que se han visto obligadas a «mantener un servicio público que va casi vacío durante meses y es muy costoso». Sostienen que «la Consejería de Fomento no ha hecho sus deberes y se dedica desde hace un tiempo solo a intentar vender humo y crear la confrontación política en vez de arreglar los problemas».

Sin embargo, estas compañías se encuentran con que tras realizar «importantes inversiones en modernización de los autobuses durante los años más duros de la crisis, ahora resulta que el señor consejero dice que va a ‘borrar la pizarra’ y se va a inventar nuevas concesiones tratando por igual a justos y pecadores, posiblemente para tapar su mala gestión en la prensa porque se le han pasado los plazos administrativos para renovarlas».

El nuevo mapa contemplado en el Plan Director del Transporte que la Consejería va a sacar a concurso reduce de 27 a 10 las concesiones, estableciendo grandes corredores, que agruparán las rutas actuales.

La patronal ve difícil que los nuevos contratos mantengan líneas deficitarias, como las de Lorca-Puntas de Calnegre, Aledo-Totana, Totana-Mazarrón o Abarán-Cieza.

El responsable del departamento de Empresas de Autobuses de la Froet, Antonio Torres, advirtió de que al reducirse casi a la tercera parte el número de concesiones existe el peligro de que queden relegadas las líneas con menos usuarios o menos rentables. Como ejemplo, citó el caso de la conexión Aledo-Totana, «que tiene pocos viajeros», por lo que podría desaparecer del mapa de las nuevas concesiones. «La Administración tiene que tener claro que hay servicios públicos que le van a costar dinero», indicó Torres.

Añadió que desde la patronal se está intentando facilitar también la fusión de las pequeñas empresas para constituir compañías más grandes que estén en condiciones de competir con los grandes grupos foráneos, pero el proceso resulta muy difícil. Antonio Torres explicó que en algunas de estas empresas hay varios miembros de la familia que trabajan conduciendo autobuses o en otras labores y temen quedarse sin estos empleos en caso de fusión.

"El transporte es tan importante como la sanidad o la educación"  

El director del departamento de Empresas de Autobuses de la Froet, Antonio Torres, cree que la Administración no se ha dado cuenta de que «el transporte público es un servicio tan importante como la sanidad y la educación», que resulta imprescindible para articular la movilidad de los ciudadanos. A su juicio, «las autoridades» tendrían que plantearse la necesidad de invertir en la mejora de las comunicaciones para facilitar los desplazamientos, pero también para conseguir que desaparezcan vehículos de las carreteras, puesto que los planes de futuro están orientados al transporte público. «La gente se mueve por tiempo y por dinero. Y si en transporte público llego más tarde que con el coche, no lo utilizo», argumenta.