La construcción y gestión de los geriátricos es un negocio boyante para el sector privado, sobre todo en aquellos territorios en los que flaquea la red pública de residencias como sucede en la Región. Murcia es la comunidad con el menor índice de cobertura (número de plazas residenciales entre número de personas mayores de 65 años) con el 2,3 %, cuando el criterio marcado por los organismos internacionales sostiene que se debe llegar a una ratio de 5 plazas por cada 100 personas mayores. Además, la Región tiene uno de los peores déficits en plazas residenciales de España con 6.502. 

Según un informe de las Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, este déficit regional sólo puede empeorar si no hay una apuesta política importante. Un reciente estudio del Imserso advirtió que el número de plazas no aumenta al mismo ritmo que exige el crecimiento de la población mayor de 65 años, que ha pasado en España de 8 millones de personas en 2010, a 9,2 millones en 2020. 

La concertación de plazas en los centros y la gestión indirecta, donde la Administración mantiene la titularidad de la residencia y una empresa privada se encarga de explotarla, han sido las líneas de negocio más aprovechadas por el sector privado, pero desde hace unos años ha aumentado de manera muy acusada el llamado «ladrillo geriátrico», la inversión inmobiliaria en las infraestructuras donde se atenderán a los mayores. 

Tal y como sostuvo la entidad financiera BNP Paribas en 2019, está previsto un incremento importante de la demanda de servicios sanitarios en los próximos años por el envejecimiento progresivo de la población y por tanto, por la persistencia de afecciones crónicas que requieren un tratamiento asistencial. Por otro lado, el sector de la asistencia a mayores está muy regulado de manera que el riesgo de un exceso de oferta disminuye, lo cual es muy atractivo para los principales operadores que existen en la actualidad. 

Siete geriátricos inminentes

Uno de estos grupos inversores es Thor Spain Private Equities y ha fijado su mirada en la Región de Murcia y en sus precarios datos de oferta pública de plazas para mayores.

 Sólo en Murcia y Cartagena buscan levantar cinco geriátricos. La residencia de la ciudad portuaria recibirá el nombre de Clece Vitam Carmen Conde, tendrá 180 plazas y ocupará un solar situado en la avenida San José de Costa Rica, cerca del Parque de Diego Calvo Clemente y de la Finca Versalles. Clece es una de las filiales de ACS, la empresa que dirige Florentino Pérez.

En la ciudad de Murcia, el grupo inversor Thor Spain, ya ha pedido autorización al Ayuntamiento para tres geriátricos, dos de ellos en el Paseo del Malecón, anexos al Colegio Maristas, y un tercero en la urbanización La Ladera, de 6.300 metros cuadrados y 150 camas cada uno de ellos. También el grupo Amavir tiene previsto abrir un nuevo centro en la capital. 

Además, de manera inminente están planteadas nuevas residencias de mayores en Puerto Lumbreras (4.400 metros cuadrados de superficie y asistencia a 94 usuarios) y en Jumilla (Mensajeros de la Paz). 

Política Social creará 300 nuevas plazas de residencias

Los presupuestos de la Consejería de Política Social tendrán una partida presupuestaria de 1,5 millones de euros que servirá para la creación de 300 y 100 plazas para residencias y centros de días de personas mayores, respectivamente. Así lo anunció la vicepresidenta, Isabel Franco, durante la presentación de sus cuentas en la Asamblea Regional. 

Franco indicó que la mayor parte de la dotación corresponde al Instituto Murciano de Acción Social (IMAS), con 318 millones de euros, que permitirá trabajar en el desarrollo de políticas asistenciales en materia de discapacidad, personas mayores y pensiones.