Otro paso administrativo más. El Ministerio para la Transición Ecológica, a través de la Demarcación de Costas de Murcia, publicó ayer en el Boletín Oficial del Estado el anuncio de contratación de los servicios de consultoría para la actualización del proyecto de regeneración y adecuación ambiental de la bahía de Portmán, una licitación que tiene como objetivo redactar el proyecto definitivo que permita la regeneración de un entorno ambiental cuyas obras se paralizaron en abril de 2019.

La presentación de ofertas terminará el próximo 30 de junio y la empresa adjudicataria tendrá un plazo de nueve meses para presentar los trabajos definitivos necesarios, donde se tendrán en cuenta «los comentarios presentados por las organizaciones vecinales, sociales y ecologistas» aportados en la Comisión de Seguimiento del convenio de 2006. Este aclaración en el documento donde se recogen los aspectos técnicos de la licitación es de suma importancia para el colectivo vecinal, que ha peleado en los últimos años para que la regeneración de la bahía contemple sus aportaciones.

Entre ellas, y se deberían incluir en el nuevo proyecto, la ampliación de la superficie de dragado y su profundidad hasta el antiguo puerto de Portmán y que este infraestructura se contemple en el nuevo proyecto para uso pesquero y recreativo, así como la adecuación ambiental de su entorno recuperando, por ejemplo, la línea de costa del antiguo puerto.

El anuncio de este jueves recuerda que, en relación al puerto, «se trata de una infraestructura de competencia autonómica», por lo que debe ser el Gobierno regional quien acometa las obras. Desde que se presentara hace más de cinco años los últimos planos para la construcción de un club náutico de mucha más superficie que la del antiguo puerto y con más de mil amarres, algo que han rechazado vecinos y ecologistas, no se ha vuelto a saber de las intenciones de la Comunidad al respecto: «Todo se encuentra parado por ese lado», señala Pedro Martos, gerente de la Fundación Sierra Minera.

Tanto Martos como Pedro Luengo de Ecologistas en Acción plantean la necesidad de que la reanudación de las obras en la bahía de Portmán vaya aparejada a la planificación y construcción de un nuevo puerto de uso pesquero y recreativo, con actividades culturales o escuela de vela. «El dragado de la zona y la afección sobre el entorno debe ser el mínimo, no podemos permitir que se recupere la bahía y años más tarde se haga el puerto, eso implicaría un doble impacto ambiental», señala Luengo. Martos espera también que la redacción del nuevo proyecto no contemple una evaluación de impacto ambiental y que valga la Declaración de Impacto Ambiental de 2011, del proyecto de regeneración inicial. Con el proyecto actual, que se licitó en 2015 aunque las obras se pararon en 2018, se contemplaba la extracción de todos los residuos mineros vertidos en la bahía de Portmán, algo inviable a nivel económico.