El Colegio de Médicos de Murcia no investigará a la clínica Ginemur, en el punto de mira tras saltar la polémica de los abortos en Murcia, confirma esta institución a LA OPINIÓN.

A la pregunta de si la persona que practica las interrupciones en esta clínica es o no ginecólogo, desde el Colegio se remitieron a lo que dice el artículo 24 del Código Deontológico: "Los actos médicos especializados deben quedar reservados a los facultativos que posean el título correspondiente, sin perjuicio de que cualquier titulado en medicina pueda, ocasionalmente, realizarlos. A ningún médico, si posee la destreza y los conocimientos necesarios adecuados al nivel de uso que precise, se le puede impedir que los aplique en beneficio de sus pacientes. En ningún caso se podrá atribuir la condición de médico especialista en esa técnica o materia". A la pregunta de cómo queda acreditado que un facultativo posee esos conocimientos, sin contar con la especialidad de ginecología, declinaron responder y se limitaron a recordar que han mandado a la Consejería el escrito de una doctora que denunció que no lo era.

Desde el departamento de Juan José Pedreño, por otro lado, confirmaron que se ha recibido el escrito y que, lo que aclaren al respecto, tras comprobar los datos, volverán a decírselo al organismo colegial, pero tampoco se confirma una investigación como tal.

El abogado de Ginemur, José Antonio Bosch, aseguró hoy a este diario que “no hay que ser ginecólogo para interrumpir embarazos, la ley no lo exige”. Añadió que en Ginemur hay ginecólogos y otros especialistas. 

La Ley del Aborto de 2010 dice que “es requisito necesario de la interrupción voluntaria del embarazo que se practique por un médico especialista o bajo su dirección”.

Lo adelantó LA OPINIÓN, a los pocos días se hizo eco el programa de televisión 'Salvados' y el escándalo saltó a nivel nacional. El modo de practicar abortos en Murcia está bajo sospecha. Hasta el Defensor del Paciente ha pedido a la Fiscalía Superior de la Región de Murcia investigar si las autoridades regionales murcianas envían a mujeres embarazadas que desean abortar a otras comunidades autónomas.

Para que la interrupción del embarazo se realice en la Región, la gestión no debe superar las 20 semanas y sólo hay dos opciones privadas: el Instituto Ginecológico de Murcia y la clínica Ginemur, que tienen el mismo domicilio social en la avenida Juan de Borbón de la capital murciana.

Desde la Asociación de Usuarios de la Sanidad, por otro lado, instaron a que "se realice una Inspección urgente".

Con respecto a los centros en los que se hacen abortos, "nos consta que son clínicas acreditadas por la Consejería de Salud, pero no tenemos constancia de que sean centros vinculados a la red sanitaria pública, es decir, que tengan un concierto establecido". Asimismo, insisten en conocer "el protocolo establecido para garantizar una atención de calidad asistencial, tal y como especifica la normativa, tanto en plantilla de profesionales como en protección de datos y que incluya qué técnicas se utilizan en las intervenciones realizadas o la revisión después de la intervención".