A 45 minutos del primer examen de las pruebas de acceso a la universidad en España, la Ebau, la lluvia hizo acto de presencia en el campus de Espinardo de la Universidad de Murcia con decenas de alumnos formando pequeños grupos en la entrada del Aulario Norte. La Región de Murcia acapara la atención del resto del país por ser la primera comunidad en examinar de estas pruebas que este año reúnen a poco más de 7.200 alumnos y que promete mantener alta la competitividad entre los aspirantes como ya ocurrió el pasado año.

“Ahora que acabamos de aparcar os ponéis nerviosas”, le señalaba un padre a sus dos hijas, estudiantes de un instituto de Murcia. La tónica habitual, y también entre los profesores que han acompañado a sus alumnos hasta las sedes donde se van a examinar, en primer lugar de Lengua Castellana y Literatura y más tarde de Historia de España, son los nervios, unos nervios que ayer parecían no hacer acto de presencia en el último día de estudio pero que ahora “afloran un poco”, remarcaba Iván, otro estudiante de Murcia.

Las medidas de prevención contra la covid continúan en esta convocatoria de la EBAU Israel Sánchez

”Te han dicho la 0.2, ¿no?”, le señala un profesor a su alumno antes de guiarle, a marchas forzadas, hasta su aula. La organización de estas pruebas ha sido especial otro años más por el coronavirus y las medidas están reflejadas en las entradas y accesos a las aulas. La distancia en muchas clases marca mucho más del metro y medio exigido y las puertas estarán abiertas para lograr ventilación natural.

Este año son 15 sedes en ocho municipios los escogidos para que los estudiantes de 170 institutos se examinen, y en esta primera jornada lo harán de la fase general. Aquellos que no hayan podido asistir a la EBAU por ser contacto estrecho de un positivo o se hayan contagiado, tendrán la oportunidad dentro de 15 días de realizar una convocatoria especial para estos casos.

La flexibilización de estas pruebas, como el pasado año, permite a los alumnos poder obtener la máxima calificación para que las circunstancias de este curso, con un modelo semipresencial de docencia donde el 50% de los alumnos daban clase de forma telemática cada día, no les afecte a la hora de lograr la mejor nota de corte para acceder a un estudio superior.

Esta es la clave que marcará las calificaciones de esta EBAU, ya que los profesores de segundo de Bachillerato señalan que la preocupación entre los alumnos reside en cómo quedará finalmente su expediente académico para entrar, por ejemplo, a un grado universitario. “Al ver cómo subieron las notas de corte el pasado año tras los cambios de la EBAU, temen que la competencia sea alta y no alcancen una media buena”, explica un docente de 2º de Bachillerato.

El inicio de las pruebas ha estado marcado por la normalidad salvo pequeños atascos, no tanto como otros años sin pandemia en el campus de Espinardo, en los accesos a los aularios y sedes de los exámenes.

720 lorquinos se examinan de la EBAU

 En Lorca los exámenes de la EBAU se llevan a cabo en distintas aulas del Instituto de Educación Secundaria José Ibáñez Martín, en el salón de actos del Francisco Ros Giner y en el Campus Universitario de Lorca.

Alumnos durante su examen en el IES Ibáñez Martín, esta mañana. Pilar Wals

350 alumnos realizan la prueba de acceso a la Universidad en estos dos institutos de secundaria, mientras que en dependencias de la Universidad de Lorca se enfrentarán a los exámenes 370. La situación actual de pandemia ha obligado a que se amplíen las distancias y que en cada clase realicen las pruebas en torno a 15 o 20 alumnos. Los 720 lorquinos que se examinan de la EBAU continuarán las pruebas hasta el jueves.