El director general del Agua del Ministerio para la Transición Energética, Teodoro Estrela, que ayer se reunió con la Junta de Gobierno del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) en Murcia, dio a conocer una inversión de 500 millones para ampliar y conectar las desaladoras de Valdelentico, Águilas y Torrevieja. El propósito del Ministerio es añadir a las aportaciones de estas plantas 70 hectómetros cúbicos adicionales, además de aplicar energías renovables en las infraestructuras de transporte para abaratar el precio del agua desalada.

La utilización de la energía fotovoltaica es considerada una forma de reducir los costes energéticos de la interconexión de las plantas para poder llevar el agua desalada a todos los regadíos del Trasvase a unos 30 céntimos.

La ejecución de estas actuaciones requiere una inversión de unos 500 millones de euros. El Ministerio sostiene que su ejecución «permitirá conseguir un volumen complementario de recursos hídricos a un precio asumible por los usuarios».

Estos 500 millones de euros que se destinarán a ampliar la capacidad de desalación y la interconexión de las plantas desaladoras saldrán de los fondos europeos, según indicó Teodoro Estrela durante el encuentro con los regantes celebrado en la Cámara de Comercio de Murcia.

Estrela también avanzó que el nuevo Plan Hidrológico del Tajo, en el que se contempla el aumento de los caudales ecológicos, podría salir a información pública la próxima semana.

Tras la reunión con el director general del Agua, el presiente del Scrats, Lucas Jiménez, agradeció la aportación de nuevos caudales de riego, aunque recordó las dificultades para eliminar el boro presente en el agua procedente de las plantas desaladoras.

Sin embargo, dejó claro que los regantes preparan nuevas protestas contra al aumento de los caudales ecológicos del Tajo, que supondrá una pérdida de unos 80 hectómetros cúbicos anuales. Lucas Jiménez avanzó que seguirán manifestándose para tratar de evitar este recorte, tras la campaña de movilizaciones desarrollada en Alicante, Almería, Murcia y Madrid, que concluyó el lunes, además de emprender una batalla legal con todo tipo de recursos.

El presidente del Scrats aseguró que si llegan a aplicarse los nuevo caudales ecológicos también se verá comprometida «la planificación de la Cuenca del Segura».