Ante esta Comisión también compareció la presidenta de Redmadre Murcia, Carmen García, que señaló que atienden a mujeres con «embarazos imprevistos donde la mujer asume ser familia monoparental por el abandono de la pareja, no por una decisión personal» y los padres «no se hacen cargo ni aportan ayuda económica».

«La mayoría son mujeres muy jóvenes que no han terminado su formación y no tienen trabajo estable y las que lo tienen hemos sido testigos de cómo las despiden», lamentó García. «Nos parece una injusticia que la mujer que no quiere seguir con su embarazo está amparada por una ley, pero las mujeres que acuden a Redmadre están desamparadas», sentenció.

Afirmó que estas mujeres «están coaccionadas por sus familiares y desechadas por sus empleadoras» y «no son consideradas en ningún momento como víctimas de violencia», por lo que solicitó «el apoyo a las casas cuna de la Región, que son las únicas que acogen a estas madres».

Ha destacado que 9 de cada 10 mujeres que acuden a Redmadre siguen adelante con su embarazo.