El disfrute de la naturaleza, el deporte, la buena mesa o el simple reposo confluyen en un interior de la Región de Murcia por algunas personas aún desconocido. Diversas comarcas montañosas, coronadas con castillos y fortalezas, amparadas por conventos y ermitas, lugares donde las historias y viejas leyendas adornan estas sugerentes y acogedoras tierras de gastronomía sabrosa y generosa en la que poder plácidamente perderse durante unos días sin excesiva preocupación.

Se trata de algo tan simple y a la vez buscado como un rincón tranquilo y sosegado, capaz de abrir sus puertas al viajero y arroparle con su modo de vida tradicional. A lo largo y ancho del territorio regional encontramos una infinidad de lugares en los que el turismo rural y de interior alcanza las cotas más elevadas. No importa si nos decantamos por la Comarca del Altiplano, donde el paraje mesetario contrasta con la historia viva que se puede disfrutar en diferentes yacimientos arqueológicos de las Edades de Bronce, Medievo y mundo romano.

El Noroeste queda bañado por viñedos, campos de cereales, arrozales y grandes elevaciones montañosas entre las que destaca el macizo de Revolcadores, el pico más alto de toda la Región de Murcia. La majestuosidad de Caravaca de la Cruz supone otro de sus mejores reclamos, donde poder acariciar el cielo con las manos no resulta tan descabellado.

El Parque Regional de Sierra Espuña, diseminado entre los municipios de Mula, Pliego, Alhama de Murcia, Totana y Aledo, supone la masa arbórea más extensa de toda la Región, presentándose como un entorno emblemático, verde y frondoso, lo que le ha llevado a convertirse en el primer espacio natural protegido de la Comunidad Autónoma.

Muchas otras son las posibilidades que la Región ofrece en materia de turismo de interior, como por ejemplo el cruce de culturas presente en Lorca, la tradición huertana aún viva en Alcantarilla o Murcia, o los vestigios de antiguos reinos en Beniel. Mediante este amplio abanico de ofertas, el turismo rural de la Región demuestra estar más vivo que nunca.

Valle de Ricote

Huertas serpenteantes, oasis cobijados por el Río Segura y un sinfín de rincones con encanto son los ingredientes que llevan a miles de turistas, autóctonos y forasteros, a dejarse deslumbrar cada año por las maravillas del Valle de Ricote. Archena, Blanca, Ojós, Ulea, Ricote y Villanueva del Segura integran este espectacular enclave que supone uno de los principales reclamos turísticos de interior de la Región de Murcia, punto de encuentro de visitantes que buscan tanto la aventura y la exploración, como la tranquilidad de un paraíso rural.