El Ministerio para la Transición Ecológica quiere aunar esfuerzos con las administraciones regionales y locales para anticiparse mejor a los fuertes episodios de alta contaminación del aire y prevenir o reducir los efectos nocivos sobre la salud de las personas. El fin último del Plan Marco de acción a corto plazo, que ayer salió a información pública, «es evitar en la medida de lo posible que se alcance el umbral de alerta establecido en la legislación y reducir el número de ocasiones en que se superan los valores límite».

Para ello, establece tres umbrales (activación del protocolo, información y alerta) con nuevos niveles máximos para los episodios de contaminación del aire ambiente por partículas inferiores a 10 micras (PM10), partículas inferiores a 2,5 micras (PM2,5), dióxido de nitrógeno (NO2), ozono (O3) y dióxido de azufre (SO2).

Transición Ecológica subraya que las administraciones locales podrán establecer niveles más restrictivos, pero Ecologistas en Acción tacha el plan estatal de «tímido y decepcionante». La organización ecologista, que presenta todos los años un informe de la calidad del aire en la Región de Murcia, critica que los niveles establecidos «no tienen en cuenta la guía de la calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud, que es mucho menos permisiva con los contaminantes ambientales».

El nuevo plan resume una serie de recomendaciones para las administraciones regionales y locales con el fin de agilizar los protocolos de actuación y prevención de la contaminación ambiental en el aire con la información facilitada por los servicios de vigilancia de la calidad del aire y la Agencia Estatal de Meteorología. Pedro Belmonte, de Ecologistas, señala que «en la práctica no hay medidas desarrolladas que sean preventivas o precautorias antes de que se inicie un episodio de contaminación fuerte. Necesitamos objetivos más delimitados y ambiciosos». La organización recuerda que los grandes municipios regionales ya cuentan con planes de actuación locales pero que la idea del Ministerio no establece, por ejemplo, «reducir el tráfico rodado antes de la llegada de polvo sahariano a la Región para minimizar los efectos sobre la salud».