El aumento de las inspecciones de Trabajo a las obras ha alarmado a las empresas de la construcción, que aseguran verse sometidas a «diligencias y requerimientos que exceden el ámbito de la prevención laboral». La Federación Regional de Empresarios de la Construcción (Frecom) cree que este incremento se debe en parte a la incorporación de siete nuevos subinspectores a la plantilla de la Inspección y no al aumento de la siniestralidad laboral en el sector.

El secretario general de Frecom, Alejandro Zamora, apuntó que la cifra de accidentes laborales registrada en la construcción y la incidencia por cada 100.000 trabajadores bajaron el pasado año, por lo que cree que no hay motivos que justifiquen la persistencia de las inspecciones, que están provocando sanciones cuantiosas. Añadió que en 2020 solo se produjo un accidente mortal en el sector.

La patronal está recopilando información de las actas levantadas por los inspectores para ver cuáles son los puntos débiles de las empresas con el objetivo de convocar «una jornada técnica» para ofrecer a sus asociados las conclusiones del seguimiento.

Frecom dio a conocer ayer las conclusiones de la Mesa Técnica de Seguridad en la Construcción, integrada por representantes de los colegios profesionales de la Región y empresarios, que analizó la evolución de la siniestralidad laboral. Aunque reconocen que «todavía queda mucho trabajo por hacer», empresarios y profesionales destacan «la necesidad de luchar decididamente contra la economía sumergida por parte de todos los organismos públicos».

Señalan que, además de la competencia desleal y el fraude fiscal, las empresas que operan en la economía irregular «ponen en peligro la seguridad y la salud de los trabajadores».

Fuentes de la Consejería de Empresa, Empleo y Universidades, que participa como Autoridad Laboral en las campañas de inspección diseñadas conjuntamente entre la Comunidad y el Ministerio, negaron que se haya producido un aumento de las inspecciones en las obras, aunque indicaron que en 2020 no fue posible mantener el ritmo debido a la pandemia. Para este año está previsto desarrollar una campaña con unas 850 o 900 inspecciones en la construcción, de acuerdo con la planificación acordada entre la Consejería y Trabajo.