La Región puede aspirar a conseguir hasta 700 millones en ayudas de los programas de rehabilitación de edificios y regeneración urbana del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana dotado con 7.000 millones de euros, según las estimaciones del presidente de la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier), el murciano Miguel Ángel Martínez-Aroca. El máximo responsable de Anpier confía en que las comunidades de vecinos y las instituciones públicas de la Región se decidan a aprovechar los fondos europeos que se movilizarán en España para financiar la rehabilitación y la mejora de la eficiencia energética de edificios oficiales y las viviendas de las familias con bajos ingresos que sufren las consecuencias de la pobreza energética. El programa también contempla la regeneración de barrios en entornos urbanos y rurales.

El Ministro de Transportes, José Luis Ábalos, dio a conocer a mediados de abril los planes de inversión recogidos en el Plan de Recuperación, que Martínez-Aroca considera una oportunidad única para extender de forma generalizada el aprovechamiento de la energía solar en una región como Murcia, que puede sacar el mejor partido al sol.

Durante su intervención en la apertura de la jornada del Foro Económico Español sobre cohesión social y territorial, Ábalos destacó que «los programas de rehabilitación de edificios y regeneración urbana aportarán 7.000 millones de euros del Plan de Recuperación, lo que supone un 10% de la contribución que realiza el sector al PIB español».

El ministro enumeró las actuaciones vinculadas a estas inversiones, como pueden ser el uso de energías renovables en edificios, envolventes externas, infraestructuras de movilidad eléctrica, conservación y retirada de amianto, alumbrado y sistemas de drenaje o acondicionamiento de espacios, que tendrán mayor apoyo en los barrios que más lo necesitan».

Destacó que la financiación podrá llegar al 100% en el caso de pobreza energética de las familias de bajos ingresos, «para lo que se articulan fórmulas para hacer más accesibles y efectivas estas ayudas, como las oficinas de rehabilitación que actuarán como ventanilla única, simplificación de trámites o la colaboración con las entidades financieras y con el sector privado».

También subrayó «la dimensión social que tiene el Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (PIREP) de comunidades autónomas y de entidades locales, que incluyen a los edificios educativos: colegios, institutos y universidades y también los centros sanitarios».

El presidente de Anpier calcula que la Región, dadas sus condiciones especiales para el aprovechamiento de la energía solar, puede aspirar a conseguir el 10% de los 7.000 millones que se destinarán a la mejora de la eficiencia energética de las sedes oficiales de las instituciones públicas, de los centros educativos, universidades, hospitales y todo tipo de edificios.

Asegura que habrá «una lluvia de millones de euros» que deben destinarse a «mejorar la calidad de vida de los solicitantes, reducir el consumo energético, mover la economía y generar empleo en la economía social».

Además de modernizar los edificios, las ayudas para la rehabilitación podrían destinarse a «hacerlos más eficientes desde el punto de vista térmico, reduciendo su consumo energético».

Martínez-Aroca asegura que todavía quedan construcciones antiguas, «que se han quedado obsoletas» y conservan aún «ventanas de metal y de madera e incluso calefacciones centrales de petróleo».

También recuerda que hay colegios que tienen problemas muy graves y que incluso no llegan a encender la calefacción en invierno por el elevado coste que conlleva.

Sostiene que «el potencial de inversión en la Región es muy importante», por lo que anima a las empresas y a las comunidades de vecinos a solicitar las ayudas para hacer las obras de rehabilitación que permitirán, además, «mejorar el confort y reactivar la economía» de los municipios que se apunten a la renovación.

Precisó que las ayudas también pueden ser aprovechadas por las comunidades de propietarios para instalar nuevos cerramientos de las fachadas, los sistemas de iluminación de las escaleras y el suministro de energía para los ascensores.

De los 7.000 millones de inversión previstos, más de 5.500 millones serán para «crear y mantener un parque público de vivienda para el alquiler social y hacer efectivo el derecho a la vivienda, con lo que con el plan europeo podrán financiarse hasta 20.000 viviendas sociales para el alquiler».

Las ayudas también podrán destinarse a la rehabilitación y regeneración de barrios enteros en las ciudades y en las zonas rurales con el objetivo de frenar el despoblamiento y ofrecer una mayor calidad de vida a sus vecinos.