Agentes de la Policía Local de Murcia formulaban denuncia este viernes por la quema de restos agrícolas en la población de El Palmar, dado que estas prácticas están prohibidas. El mismo día, la rápida actuación de los Bomberos de Cartagena daba lugar a que quedase reducido a conato el incendio forestal declarado en una zona periurbana del barrio de la Concepción. El miércoles pasado, los Bomberos del Consorcio apagaban un incendio en el paraje de Los Albares, en Cieza, en el cual ardían alrededor de 2.500 metros de cultivos abandonados. El martes, un conato de incendio de vegetación en El Ginete, también en Cieza. Solo un día antes, los Bomberos se movilizaban al Camino Cuevas de Peña Roja, en Jumilla, que también quedó en conato, ya que afectó a una superficie de 1.300 metros cuadrados de terreno forestal y doce pinos adultos.

Una negligencia humana es el origen más común de los conatos de incendio que están proliferando ya por los montes de la Región. Bomberos explican que estas personas se afanan en quemar cosas, a fin de deshacerse de ellas, al aire libre: queman rastrojos, restos de podas e incluso basura, pero sin llevar el suficiente cuidado. Así, una racha de viento puede provocar una desgracia.

La negligencia es la causa principal de los incendios forestales en la Región, recuerdan desde Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de la Quinta Zona, que siempre han insistido en la importancia de concienciar: pegar fuego a unas cuantas ramas o hacer una barbacoa en el monte no es algo inocuo, puede dar lugar a un desastre tremendo.

El Código Penal español castiga a aquel que provoque un incendio forestal con penas de entre uno y cinco años de cárcel, condena que puede llegar hasta los 20 años solo si se ha puesto en peligro la vida o la integridad física de las personas. Sin embargo, en la Región de Murcia, tanto los pirómanos (los menos) como los infractores negligentes se acaban yendo de rositas, bien porque no han puesto en riesgo la vida de nadie, bien porque solo se les puede acusar de imprudentes o, en el caso de los pirómanos, porque queda acreditado que tienen un trastorno psíquico: una enfermedad psíquica puede ser eximente, si así lo determina el examen de un profesional forense.

Oficialmente, en riesgo medio

Recientemente, el Consejo de Gobierno de la Comunidad aprobaba, a propuesta de la Consejería de Transparencia, Participación y Administración Pública, las modificaciones del Plan Especial de Protección Civil de Emergencia para Incendios Forestales de la Región de Murcia (Plan Infomur), que contempla como principal novedad para este ejercicio la prolongación por un mes más del período en el que voluntarios de Protección Civil harán vigilancia móvil, que pasa a ser del 1 de junio al 30 de septiembre.

En concreto se han actualizado los anexos I, II y III del Plan Infomur, que establecen respectivamente las épocas de peligro de incendio, las figuras de guardia y los medios humanos y materiales, para la temporada 2021-2022.

Este plan, en cuyo operativo trabajan más de 450 efectivos, establece la organización y los procedimientos de actuación de los recursos y servicios de titularidad autonómica, y los que puedan ser asignados por otras administraciones públicas o entidades públicas o privadas, con el fin de proteger a las personas, los bienes y el medio ambiente, ante el riesgo de incendios forestales, dentro de nuestro ámbito territorial.

En lo relativo a las épocas de peligro de incendio se establece como épocas de riesgo alto el periodo comprendido entre el día 1 de junio y el 30 de septiembre con la máxima alerta y toda la disponibilidad de medios. Con riesgo medio quedan establecidos dos períodos, del 1 de abril al 31 de mayo y del 1 de octubre al 31 de octubre. Por último, con riesgo bajo se establece el período del 1 de noviembre al 31 de marzo.

Para la época de peligro alto del Plan Infomur (1 de junio a 30 de septiembre) está previsto que haya 20 puestos de vigilancia fija distribuidos estratégicamente por los principales espacios naturales de la Región, 34 parejas de voluntarios de Protección Civil de 32 municipios en vigilancia móvil y un helicóptero de vigilancia y coordinación que transmite imágenes en el acto al Centro de Coordinación de Emergencias de la Región.