La presencia política, sobre todo de PP y Vox, ayer durante las tractoradas y concentraciones en defensa del Trasvase Tajo-Segura en la Región fue numerosa y estuvo muy distribuida. El presidente regional hizo acto de presencia en Sangonera La Seca y en Lorca para recordar que además del agua que requiere la Región para seguir siendo una potencia en el sector de la agricultura, «está en juego el agua para beber». «Es importante lanzar un mensaje a Madrid de que la Región, Almería y Alicante, junto con la Junta de Andalucía y la Comunidad Valenciana, no van a permitir que nos dejen sin agua», aseguró el presidente.

En Cartagena, José Miguel Luengo, secretario general del PP, señaló que «Pedro Sánchez debe escuchar el clamor de la Región de Murcia que pide que el Trasvase Tajo-Segura no se toque». Para el también alcalde de San Javier, «estamos ante un momento trascendental donde toda la Región debe estar unida porque está en juego, no solo miles de puestos de trabajo, sino el agua del abastecimiento humano, como ya ha advertido la presidenta de la Mancomunidad de Canales del Taibilla». Luengo explicó que es «ridículo que, aquellos van con el pin de los ODS, piensen en diluir la contaminación del río Tajo con el aumento de los caudales ecológicos, cuando deberían tomar ejemplo de la Región de Murcia e invertir en depuración», a lo que añadió que «en la Región se depura el 95 por ciento de las aguas residuales, frente al 10 por ciento de la media nacional».

En Sangonera La Seca estuvo el exalcalde de Murcia José Ballesta que puso el acento en el agua para consumo humano. «Quizá no hemos destacado suficientemente la importancia del Trasvase para el consumo doméstico». Informó que en el municipio de Murcia, entre el 45 y el 50 por ciento del agua que llega a los hogares proviene del Tajo-Segura. «Si no llegan esos caudales tendremos dificultades para el abastecimiento y, en el peor de los casos, habrá que aumentar la proporción del agua desalada con el consiguiente incremento del coste que, según algunos cálculos, puede llegar a duplicar el coste actual de consumo de agua».

La alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, afirmó que «rectificar es de sabios» y se mostró confiada en que el Ministerio de Teresa Ribera se muestre «sensible y entienda que no se pueden recortar caudales ni cerrar el grifo».

Por su parte, el alcalde de Lorca, Diego José Mateos Molina, fue más contundente: «El Trasvase Tajo-Segura es irrenunciable no sólo para los regantes, agricultores y ganaderos, sino también para los ciudadanos». Además, exigió que ante cualquier cambio en las reglas del Trasvase, «exista antes negociación y consenso».

El presidente de Vox en la Región, José Ángel Antelo, recordó en Ceutí que su partido es el único que defiende un Plan Hidrológico Nacional y pidió a la ministra Ribera que deje «en paz a Murcia». «Nuestro partido defiende la solidaridad entre los españoles no la taifa de Castilla La Mancha, Aragón o Madrid», afirmó.

El líder de los socialistas murcianos, Diego Conesa, que no participó en las movilizaciones aunque dio libertad a sus alcaldes para asistir, aseguró que para su partido el Trasvase es irrenunciable y al igual que hiciera el PP, propuso como solución el aumento de los niveles de depuración en Madrid. Defendió que la Región «necesita ese mix hidrológico del agua del Trasvase, de la desalada y de la depuración». Conesa se comprometió a luchar para que los caudales ecológicos no suban de 6 a 8,5m3 y por tener más y mejor agua desalada a un precio justo.