¿Es consciente la población de que en pocos años el regadío tal y como lo conocemos tiene los días contados?

A este ritmo, con la hoja de ruta marcada por el Gobierno, el regadío y el trasvase en Murcia desaparecerán, y los murcianos no lo saben todavía. Es algo gravísimo y con efectos dramáticos para el conjunto de la región. ¿En qué me baso? El Gobierno acaba de aprobar una norma que contempla la reducción del trasvase Tajo-Segura, de manera extemporánea y sin justificación alguna, y está invirtiendo dinero en desaladoras, que serían la hipotética fuente alternativa de agua para Murcia. Pero esto, a día de hoy, supondría la ruina, porque el precio del agua de las desaladoras no es rentable, y los cultivos desaparecerán. También han aprobado recientemente unas medidas cautelares, que tanto la Comunidad de Regantes como el gobierno regional han llevado a los tribunales, para restringir cada vez más la agricultura. Las consecuencias de todo esto para el conjunto de la región son dramáticas. Esto forma parte de un plan destinado a encarecer el precio del agua, de forma que se haga insostenible el regadío de frutas y hortalizas en el Campo de Cartagena.

Quieren acabar con la actividad económica de la zona y convertirlo en un Parque Regional donde no se pueda realizar ninguna actividad económica. Todo supondrá la ruina de los vecinos de Cartagena y el despoblamiento de las zonas rurales del Campo de Cartagena. Por no hablar de la pérdida de seguridad alimentaria, y la necesidad de importar nuestros productos de otros lugares del país e incluso del extranjero, donde producirán mucho más barato con más pesticidas y menos normativa, y contaminando mucho más solamente por lo que supone el transporte de dichas mercancías. Un informe reciente elaborado por PwC es escalofriantemente revelador: con la eliminación del trasvase desparecerían 106.500 puestos de trabajo y 3.000 millones de euros en todo el Levante. Estas políticas nos están llevando a la ruina. Pero las consecuencias se verán en unos años. Por eso pido a la sociedad murciana que reaccione, que se movilice, que apoye algo que les atañe a ellos y al futuro de sus familias. Estamos a tiempo de revertirlo, pero no podemos esperar más. ¡Reaccionemos!

Desde Fundación Ingenio siempre habéis apostado por compatibilizar agricultura y defensa del Mar Menor, ¿cuáles son los principales ejes en los que basáis esta idea?

Fundación Ingenio es firme defensora de que no hay que enfrentar ecologismo con agricultura, ni ecologismo con prosperidad social y económica, proceda de la actividad o sector productivo que proceda. Un reciente estudio de opinión nos ha revelado que la gran mayoría de la sociedad no quiere que les den a elegir entre unos y otros, me explico, no quieren que les sitúen en planteamientos simplistas de: si elijo agricultura, ya no puedo ser ecologista ni defensor del medio ambiente. La mayoría de los ciudadanos, ¡incluida yo!, nos declaramos defensores de la protección del medio ambiente pero también y en paralelo valoramos la importancia de contar con una agricultura sostenible que sea capaz de alimentarnos a todos de una manera saludable y segura. Y esta compatibilidad no es algo que lo afirme la Fundación de manera gratuita, es algo que está avalado y sustentado en estudios y evidencias científico-técnicas, sobre las cuales basamos todas nuestras afirmaciones.

¿Creéis que la opinión pública murciana está suficientemente informada de esta posibilidad?

Desgraciadamente la opinión pública está sometida a una polarización provocada por grupos de interés que llevan muchos años ofreciéndoles un mensaje equivocado y sesgado, basado fundamentalmente en eslóganes mal intencionados que carecen del más mínimo aval científico que doten de veracidad a sus argumentos, pero que tristemente han calado. Cuando en nuestra primera campaña afirmábamos que “la solución no es destruir nuestra agricultura”, estos grupos nos acusaron de que dar a elegir entre Mar Menor o Agricultura. ¡Nada más lejos de la realidad! Los agricultores también forman parte de ese grito de auxilio desesperado, de ese SOS que clama soluciones para el Mar Menor. Es por ello que desde el inicio aportamos la que es considerada la solución definitiva, real y al corto plazo para la recuperación de la laguna costera, nuestro Anillo Protector Ambiental, que presentamos en diciembre de 2020 y que cuenta con el respaldo de catedráticos como Pérez Pastor (UPCT), Javier Gilabert (UPCT), Joaquín Melgarejo (UA) y científicos como José Luís García Aróstegui (IGME), por el cual ya se han interesado administraciones públicas y organismos como LIFEWATCH, consorcio europeo cuyo objeto es la promoción de ecosistemas sostenibles.

Desde la Fundación no escatimaremos recursos para que todos los ciudadanos de esta Región sepan que el Mar Menor tiene solución,  una solución técnica que está aprobada desde hace décadas por el Ministerio de Transición Ecológica, y cuya ejecución no les va a supone tener que renunciar al principal motor socioeconómico, que es la agricultura del Campo de Cartagena, porque Mar Menor y agricultura son compatibles. Quiero destacar que dentro de ese Anillo Protector Ambiental hay todo un eje de medidas dirigidas a garantizar una agricultura ejemplar, responsable con el medio ambiente, para lograr que esta sea 100% sostenible, y que son la manifestación del firme compromiso de los agricultores en minimizar al máximo el impacto de su actividad, pero los murcianos tienen que saber que sin la voluntad política de las administraciones competentes para llevar a cabo las infraestructuras necesarias que contengan la entrada de agua dulce cargada de elementos que alteran el ecosistema, tanto por vía superficial y subterránea al Mar Menor, causa de múltiples factores, del que la actividad agrícola es tan solo uno de ellos, porque sin estas obras, solo ejerciendo una agricultura sostenible de precisión, su recuperación es prácticamente imposible. Desde la Fundación Ingenio estamos ejerciendo toda la presión posible para sacar al Mar Menor del abandono institucional en el que tristemente se encuentra.

¿Por qué Fundación Ingenio quiere involucrar a la sociedad civil murciana?

Involucrar a toda la sociedad murciana responde a una razón lógica: recuperar el Mar Menor no es algo que solo tenga que ver con los agricultores y su actividad, o que solo vaya a beneficiarles a ellos, recuperar el Mar Menor importa y tiene mucho que ver con todo aquel que tenga un negocio o un modo de vida en esta Región, especialmente a todos aquellos sectores que tienen presencia en la comarca del Campo de Cartagena y los municipios ribereños. Somos todos los que debemos alzar una voz unida exigiendo que se lleven a cabo las medidas que se recogen en  el Anillo Protector Ambiental, y ese todos incluye desde un panadero a un mecánico, desde una peluquería a un supermercado, desde un restaurante a una heladería. Hay que gritar a nuestros gobernantes que  somos ecologistas, que defendemos el medio ambiente pero también queremos proteger nuestro bienestar y nuestros medios de vida, porque ambas realidades son compatibles y necesarias, porque proteger y legislar solo en pro de una de ellas dejará a mucha gente atrás y las consecuencias serán terribles, porque la zona lleva necesitando de una ordenación de usos y de una planificación urbanística inexistente que nos ha traído al punto en el que nos encontramos. A orillas del Mar Menor no sobra nadie, todos podemos convivir si somos capaces de alzar la voz de manera unida.

 

¿Qué acciones tenéis previsto realizar?

Esta Región vive un momento muy complejo, que se entiende cuando vemos la gran preocupación de sus habitantes por el aumento del cerco restrictivo impuesto por unas medidas ecologistas cada vez más desconectadas de nuestra realidad. Precisamente ese desasosiego nos ha llevado a unirnos, a impulsar acciones conjuntas y a poner de manifiesto nuestro descontento. Pronto podremos anunciar las acciones que estamos preparando, pero van en línea a conseguir ese grito unánime de toda la sociedad, clamando por llevar a cabo las infraestructuras que son la solución a un problema que es de todos.

¿Qué respuesta esperáis de los murcianos?

Esperamos su total apoyo y respaldo, porque no creo que haya un solo murciano que no quiera ver recuperado un espacio natural único en el mundo, que forma parte de la historia de su vida, seña de identidad de todo un territorio y que en paralelo no sea consciente de los efectos tan negativos que tendría abandonarlo a su suerte y ni siquiera intentarlo. El estado del Mar Menor pone de manifiesto nuestro fracaso como sociedad, porque cuando un problema no es de nadie, empieza a ser de todos.

 

Estáis inmersos además en un salto a nivel nacional, ¿qué objetivos buscáis?

El salto a nivel nacional de la Fundación Ingenio tiene como objetivo reunir a todos aquellos que se hayan visto perjudicados por acciones e inacciones del gobierno que comprometen la viabilidad de sus modos de vida de manera injustificada, por decisiones con poco aval técnico y científico y en muchos casos por oportunismo político. Se trata de posicionarnos como un ente válido que sirva de altavoz a este descontento, pero al mismo tiempo, ser el catalizador de un gran cambio, donde se visibilicen múltiples realidades que han querido ser escondidas, apartadas e infravaloradas por nuestros representantes públicos.