El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, ha exigido al Gobierno de España desde la Asamblea Regional que paralice la modificación de las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura hasta que se apruebe el nuevo Plan Hidrológico del Tajo y ha advertido de que no están «dispuestos a asumir ningún recorte» del mismo.
Luengo ha comparecido a petición propia ante el Pleno de la Cámara para hablar sobre la situación del trasvase y las consecuencias de la modificación de las reglas de explotación propuesta por el Ministerio para la Transición Ecológica y el aumento de los caudales ecológicos del Tajo previsto en el nuevo Plan Hidrológico del Tajo, cuyo borrador se publicará en las próximas semanas.
El consejero ha calificado estas modificaciones de «una grave amenaza» para el trasvase que provocará un aumento del 30% en la factura del agua en las viviendas de los 2,5 millones de personas que disfrutan de esta agua y que la industria tendrá que pagar el doble.
Ha acusado al Gobierno de España de querer «cerrar el trasvase» y se ha dirigido al PSOE al afirmar que «es momento de dejar claro quién defiende los intereses de la Región de Murcia» porque el PP, ha asegurado, ha mantenido «siempre el mismo discurso: aquí, en Andalucía y en Castilla La Mancha».
Ha cifrado en 105.000 puestos de trabajo los generados por el trasvase, en 3 millones de euros del PIB nacional, su riqueza y en un 20% el porcentaje de fruta y hortaliza que se exporta en todo el mundo la generada por las tierras que riega esta infraestructura.
Apoyado en estos datos, y tras hacer un repaso de lo que ha considerado ataques del Gobierno de Pedro Sánchez al trasvase durante los últimos dos años, Luengo ha demandado la suspensión de la modificación de las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, un cambio en las normas que se basa en datos desactualizados, ha remarcado.
También ha exigido que la Región esté presente «en todas las mesas de trabajo para analizar las consecuencias del nuevo Plan Hidrológico del Tajo», que pretende subir los caudales ecológicos generando un recorte de 130 hectómetros cúbicos anuales, según sus datos.
Ha demandado, además, el impulso y desarrollo de «un programa nacional de evaluación de caudales ecológicos que garantice la necesaria equidad y coherencia técnica y tenga en cuenta las circunstancias locales» y que, hasta que se elabore, se mantengan «los valores hoy vigentes».
El Consejo Nacional del Agua ratificó el martes los planes del Ministerio para la Transición Ecológica de cambiar las reglas de explotación.
