El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, clausuró el pasado jueves 29 de abril la XXIX Asamblea General de CEPES celebrada en Madrid. Durante su intervención afirmó que «la Economía Social es un actor clave y decisivo en la transformación social y económica de España y Europa. El futuro pasa por los liderazgos compartidos y cooperativos que trabajan en una dirección común y que nunca olvidan el bien común, en definitiva, por muchos de los valores y principios de la Economía Social».

Además, insistió en que «la Economía Social lleva promoviendo durante décadas la transformación de la economía, la participación de los trabajadores en las decisiones empresariales, la responsabilidad común que tenemos todos sobre el planeta» y recordó el peso de este modelo empresarial en la economía de Europa, con más de 232 millones de personas asociadas y generando aproximadamente el 8% del PIB de la UE.

Durante la intervención del presidente de CEPES y Ucomur, Juan Antonio Pedreño, este hizo especial hincapié en que «a pesar de las dificultades de la compleja situación que hemos atravesado y continuamos atravesando, una vez más, las empresas de Economía Social han estado a la altura de las circunstancias y han demostrado su capacidad de resiliencia y adaptación ante las adversidades».

Pedreño no solo quiso señalar la actividad de las empresas de Economía Social durante la pandemia, sino que apuntó a este modelo de economía como un modelo de apuesta por el futuro. «Un futuro que debe siempre ser mejor, buscando soluciones a los desafíos de nuestras sociedades, como la desigualdad, el cambio climático, la exclusión, la divergencia económica y social o la necesidad de modernizar nuestras economías, precisamente algo que España abordará por primera vez de la mano de la Comisión Europea», apuntó.

Pedreño afirmó que ese modelo económico de futuro ha de lograrse «manteniendo unas buenas condiciones laborales y el mejor sistema de bienestar posible, porque la salida de esta crisis ha de ser justa, social, inclusiva e igualitaria, a la vez que innovadora y competitiva, dando entrada y desarrollo a nuevos sectores productivos que generarán nuevos empleos y nuevas profesiones, algo que desde las organizaciones de la Economía Social compartimos al cien por cien». También definió este modelo de empresa como clave para «contribuir entre todos y todas a que en España se produzcan cambios estructurales, sistémicos y de impacto, generando innovación social y contribuir a combatir el reto demográfico, generar un territorio, un país inteligente y sostenible».

A lo largo del acto se puso en valor que la Agenda de las Capacidades Profesionales de la Comisión Europea ha situado a la Economía Social como uno de los catorce ecosistemas industriales clave para la recuperación, además de ser prioridad en programas clave del nuevo Marco Plurianual como el Invest EU para el periodo 2021-2027, que fomenta la inversión, la innovación y el empleo, el FSE + (Fondo Social Europeo) o el Pilar de Derechos Sociales.

Asimismo, se ensalzó la labor que viene realizando la Economía Social de salvar empresas en riesgo de cierre o de jubilación, transformándolas en cooperativas o sociedades laborales, «un modelo que ha dado excelentes resultados en España, pero también en Francia y en Italia», aseguró Pedreño, y recordó que el Comité Económico y Social Europeo ha recomendado, en un dictamen presentado al gobierno portugués, «una política de apoyo y promoción al empleo estable y el liderazgo de los trabajadores a través de las empresas de Economía Social».

La XXIX Asamblea General de CEPES fue seguida por más de 300 líderes de la Economía Social y personalidades de la política, la economía y la sociedad española. Doce comunidades autónomas estuvieron representadas y la apertura corrió a cargo de la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. Bajo el lema ‘Economía Social: Un actor empresarial clave para la transformación social y económica de España y Europa’, la confederación repasó durante el acto su actividad reciente, así como los retos estratégicos para 2021.

La vicepresidenta subrayó que «la Economía Social está en una buena posición de salida, porque gran parte de los ejes transversales que conforman el Plan de Resiliencia del Gobierno representan las actuaciones y valores de este modelo empresarial» y señaló que los fondos Next Generation «son una buena oportunidad que hay que aprovechar para que la Economía Social sea clave en la transformación de España y Europa a través del diseño de una hoja de ruta que permita la recuperación del crecimiento, la creación del empleo, inclusiva y resiliente».