Las asociaciones naturalistas ANSE y Stipa han alertado este lunes de los impactos graves que supondrá la ejecución de un proyecto de megaplanta de energía solar fotovoltaica, con una superficie de 400 hectáreas, previsto en Jumilla y que afectará de forma «crítica» al hábitat de aves esteparias. Ambas organizaciones han señalado que la planta ‘ISF Balbona’ estaría ubicada en una zona con poblaciones consolidadas de especies de aves esteparias como el sisón común, el cernícalo primilla, la ganga ortega y la ganga ibérica, el alcaraván, así como diversas especies de aguiluchos, entre otras.

Anse y Stipa han incidido en que resulta especialmente «preocupante» la afección a aves esteparias gravemente amenazadas como el sisón común o el cernícalo primilla, ambas con un marcado declive a nivel estatal. En las sierras del entorno se encuentran varios territorios de búho real y de rapaces forestales que dependen de extensas zonas agrícolas como zonas de campeo para su alimentación.

A pesar de sus evidentes valores faunísticos de conservación prioritaria, dicho paraje no está incluido dentro de las zonas que contempla el plan de recuperación de aves esteparias, siendo conveniente incluirlo en la mayor brevedad a dicho plan pendiente de aprobación.

Por otro lado, el proyecto se ubica entre el BIC de la Pedrera, por sus pinturas rupestres y petroglifos, y el corredor ecológico de Sierra de las Cabras. Anse y Stipa han remarcado que se trata de una zona poco antropizada y sin grandes infraestructuras y que goza de un paisaje excelentemente bien conservado.

Dicho entorno ha sido cultivado históricamente con cultivo de cereal y viñedo, ofreciendo un hábitat idílico para las tan amenazadas aves esteparias en la Región. Muchos testimonios de agricultores y personas mayores hablan de la presencia de avutarda y grandes grupos de sisones en fechas relativamente recientes. Además, ambas asociaciones han advertido de que la línea eléctrica de evacuación de energía aumentaría los riesgos por colisión para las aves en un trazado superior a 7 kilómetros, por lo que han reclamado una ubicación alternativa.