La Consejería de Educación extinguió el pasado mes de marzo el contrato que ofrecía el servicio telefónico contra el acoso escolar en la Región de Murcia, aunque esta atención especializada dejó de ofrecerse cuando los colegios e institutos cerraron por el confinamiento de la población a raíz de la pandemia por el coronavirus. La línea 900 10 22 50, creada en marzo de 2018 y que a día de hoy sigue activa, era atendida por cuatro profesionales en atención psicosocial y pedagógica, tres de ellos profesores de la Universidad de Murcia. A día de hoy, al quedar extinguido el contrato por el que se ofrecía este servicio, estos profesionales tienen que derivar las llamadas al Observatorio para la Convivencia Escolar de la Región de Murcia sin estar autorizados a atender las consultas de los padres y escolares que continúan llamando.

Los expertos atendían problemas relacionados con el acoso escolar, la xenofobia, violencia de género, radicalismo o los generados por la identidad de género, entre otros. Al mismo tiempo, atendían los casos de ciberacoso a través de móvil y redes sociales, una problemática que ha ido en aumento con las clases online durante el confinamiento y este curso con la semipresencialidad en los centros escolares. La Comunidad Autónoma puso en marcha este teléfono gratuito para denunciar casos de 'bullying' o de problemas de convivencia en los centros educativos de la Región, que estuvo operativo dos años, y al que se podía llamar las 24 horas del día y durante los 365 días del año.

El servicio estaba contratado a través de una cooperativa (Asociación de Profesionales para la Intervención en Dificultades Específicas de Aprendizaje y Trastornos de Conducta) en la que intervenían estos cuatro profesionales, que atendían a los menores y padres para valorar en una primera instancia qué situación se estaba dando y cuál era la mejor intervención posible. A continuación derivaban la consulta al Observatorio para la Convivencia Escolar, desde donde comenzaba una investigación de los casos de acoso escolar en las aulas o fuera de los centros educativos y se intervenía, aunque en los casos más graves se daba parte al servicio de emergencia 112 o a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

José Antonio Rabadán, profesor del grado de Pedagogía de la Universidad de Murcia, confirma que este servicio está extinguido desde marzo del pasado año, aunque Educación señala que el contrato terminó en marzo de 2021. Tras el cierre de los centros educativos durante el primer estado de alarma, se reformuló la atención que ofrecían a los escolares pasando consulta a aquellos con necesidades educativas especiales durante el confinamiento, ya que los servicios que se ofrecían desde los colegios e institutos a estos alumnos en concreto dejaron de darse al estar cerrados los centros. Rabadán considera que la decisión que se tomó al respecto "fue inoportuna" ya que los casos de acoso escolar se podían trasladar al ámbito de las nuevas tecnologías, como así lo han confirmado varios profesionales y estudios. "Era un servicio realmente útil, era un espacio para el desahogo emocional de muchas familias y alumnos que sufrían acoso. Tenemos que tener en cuenta que en la situación excepcional de la pandemia, parar en ese momento el servicio no fue lo más adecuado".

La Consejería señala que este servicio se centró hace un año "en atender las consultas y llamadas de padres de alumnos con necesidades especiales, en concreto con espectro autista (TEA). Durante la pandemia técnicos especialistas en atención a la diversidad asesoraron a los padres que llamaron al 900 10 22 50". Educación remarca que ahora las llamadas sobre esta tipología de violencia se pueden atender a través del teléfono gratuito 900 018 018 del Ministerio de Educación, y los teléfono 968 37 50 79 y 968 37 50 84 del Observatorio de la Convivencia Escolar de la Región de Murcia.

Entre los profesionales que atendían dichas llamadas estaban un pedagogo, un psicopedagogo y un psicólogo, los tres profesores de la UMU, más un docente en pedagogía terapéutica. El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, fue el encargado de presentar este servicio telefónico que además tenía una línea móvil paralela para atender consultas por WhatsApp: «Es un teléfono de atención inmediata, para casos tanto de dentro como de fuera de las aulas», destacó el presidente, subrayando que era un paso más «para favorecer una educación de calidad, y proteger a los escolares, que son los murcianos del presente, y los que tienen que construir la Región del mañana; y que sean felices».

Miras llegó a destacar en marzo de 2018 que "al Gobierno regional le preocupa que cada día se conozca algún caso de acoso entre los menores, y que tienen un altavoz especial con el uso de las nuevas tecnologías. Tenemos que poner medios para evitarlo y para atajarlo".

Cs y PSOE exigen retomar el servicio telefónico

Ciudadanos ha exigido a la consejera de Educación, María Isabel Campuzano, la "reanudación urgente" del teléfono contra el acoso escolar que "lleva más de un año sin funcionar". La formación naranja considera "injustificable" la falta de este servicio cuando "uno de cada cuatro alumnos de la Región sufre bullying y un 25% asegura que no ha recibido ayuda de su centro educativo". "El acoso escolar sigue siendo una de nuestras mayores lacras, por lo que desde Ciudadanos exigimos a la consejera de extrema derecha que reanude y refuerce el teléfono contra el acoso escolar de forma urgente", ha manifestado la coordinadora de Ciudadanos en la Región de Murcia, Ana Martínez Vidal.

“Es intolerable que se pongan de perfil ante esta lacra", protestó también el diputado socialista Antonio José Espín, quien remarcó que "las administraciones públicas deben poner todas las herramientas y todos los instrumentos que estén a su alcance para evitar estas intolerables agresiones”. El Gobierno regional "de la vergüenza ha decidido acabar con esta línea telefónica sin más. Pues cuando se puso en marcha, en 2018, ya existía la línea de atención a las víctimas del acoso escolar del Ministerio. ¿Antes se podía duplicar este servicio y ahora no? Precisamente en la actualidad, donde los casos de ciber acoso aumentan estrepitosamente, no es de recibo pegar este recorte en un servicio esencial para la atención de las víctimas”, señaló.