A partir de mañana los alumnos de Educación Infantil podrán asistir a clase sin tener que faltar un día por semana, y el próximo 6 de mayo serán los estudiantes de Primaria los que abandonen el modelo de enseñanza semipresencial para regresar todos a las aulas. Esta medida venía dándose desde principio de curso y la Región de Murcia se había quedado sola entre las comunidades, ya que la ausencia de un 20% del alumnado cada día en estas dos etapas educativas solo se daba en nuestro territorio.

La Consejería de Educación y Salud publicó ayer la orden que regula la presencialidad en los colegios, ocho días después de anunciarse la medida, un tiempo de espera que ha exasperado a los centros educativos por no poder acometer ninguna organización en sus instalaciones y en sus clases hasta no conocer qué condiciones se darían para la vuelta integral de todos los estudiantes.

Ahora, los colegios tendrán en su mano la posibilidad de modificar los horarios de los profesores y alumnos; cambiar el sistema de entradas y salidas del centro; fraccionar o agrupar las clases; emplear otros espacios del centros como salones de actos, bibliotecas o patios para dar clases; reasignar clases al profesorado, así como cambiar las funciones del personal interino contratado como ‘refuerzo covid’ este curso; optimizar la organización de los espacios y los tiempos o modificar los planes de contingencia.

Estas medidas, y su formulación en la orden que se publicó ayer en el Boletín Oficial de la Región de Murcia, serán responsabilidad de los equipos directivos llevarlas a cabo, algo que ha sido común en la mayoría de cambios de este calado a lo largo del curso pero que no por ello agrada a los centros. Muchos directores y jefes de estudios protestaron ayer por la responsabilidad que deben asumir ahora para reorganizar sus colegios: «Que se apañen los centros», señalaba ayer la secretaria de un colegio del centro de Murcia, molesta con la decisión de la Comunidad.

Los colegios se enfrentan ahora a posibles desdoblamientos de grupos o reorganización de los horarios de los docentes de refuerzo para cubrir todas esas clases que se partan para no juntar a tantos alumnos en las aulas. Ante esto, tienen la dificultad añadida de que no disponen de tantos espacios como los institutos, por lo que muchos de ellos, de una, dos o tres líneas por curso, no modificarán sus planes ahora. «Queda un mes y medio de clase, no vamos a cambiar horarios ni modificar los turnos de entrada o salida del centro», explicaba ayer la jefa de estudios de un colegio en Cartagena. Otra solución que plantean los equipos directivos es la de impartir clases en los patios, aprovechando las mejores temperaturas, para afrontar la docencia con un mayor número de alumnos. «Mientras no se reduzcan las ratios de alumnos por aula, esto es todo lo que podemos hacer», explicaba una directora de otro centro de Murcia.

Para la implantación de estas medidas los centros educativos podrán contar con el apoyo y asesoramiento de la Inspección de Educación y del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Consejería de Educación, según refleja la orden, pero los centros añaden que no contarán con más refuerzo de personal ni dotación económica para reestructurar los espacios, algo que confirma el departamento regional.

«Nos alegramos de la vuelta a la presencialidad, por supuesto, pero esta medida ha sido precipitada y las indicaciones de Educación no son muy específicas, nos hubiera gustado más concreción sobre todo en el tema de la distancia de seguridad entre alumnos», detalla Mariola Sanz, presidenta de la Asociación de Directores de Primaria de la Región. «El personal que se contrató como refuerzo para los centros no va a ser suficiente», añade.

Comedores y transporte

A día de hoy el transporte escolar permite un 60% de aforo, y muchas rutas a los centros educativos tienen varias frecuencias para atender la demanda. La Consejería de Educación señala que en los próximos días se tratará este asunto con Salud para ver la posibilidad de ampliar el aforo por autobús. En lo que respecta a los comedores, los colegios podrán ampliar los turnos al aumentar los alumnos que tienen este servicio en los centros. Algunos colegios adelantan que no sumarán más turnos y que añadirán un alumno más por mesa. Preocupa este punto «porque es el momento en el que los niños no van con mascarilla», subrayaba ayer el director de un colegio de Lorca.