Pese a la pandemia, la murciana Casa Rojo se ha propuesto expandirse este año 2021 y va a hacerlo a lo grande. La empresa vinícola está llevando a cabo un ambicioso proyecto con el que se va a convertir en la primera bodega de la Región en producir directamente desde Ribera del Duero. La compañía, ubicada en el Paraje de La Raja de Jumilla, ha adquirido diez hectáreas de futuros viñedos, que también albergarán una bodega, en Valladolid, en concreto entre Pesquera de Duero y Peñafiel, en pleno corazón de una de las denominaciones de origen españolas por excelencia.

«Cinco de cada diez vinos que se venden en cualquier supermercado de España son un Ribera del Duero, es la denominación de origen con más renombre y queremos estar allí», explica a LA OPINIÓN José Luis Gómez, propietario de Casa Rojo, junto a Laura Muñoz. Su aterrizaje en la provincia de Castilla y León supone una inversión en torno a los cuatro millones de euros, que esperan amortizar a largo plazo, ya que para ellos se trata de «una apuesta segura». «La zona donde vamos a instalarnos se conoce como el triángulo dorado de Ribera del Duero por sus condiciones climatológicas y de suelo, lo que da origen a la mejor uva Tempranillo; y además es el lugar más turístico para los que buscan rutas enológicas», afirma el murciano, quien detalla que esta nueva bodega va a crear unos diez puestos de empleo y va a depender logísticamente de «la bodega madre», la que dirigen en el Altiplano murciano. «La idea es que el vino que elaboremos allí venga a Murcia y desde aquí se distribuya por las capitales de España y a los 70 países en los que estamos presentes», precisa José Luis Gómez.

En sus futuras instalaciones vallisoletanas, que prevén inaugurar a finales del año que viene, Casa Rojo va a continuar produciendo los dos vinos D.O. Ribera del Duero que ya elaboran a través del alquiler de una bodega externa, el Alexander y el CL 98, pero también van a sacar al mercado «al menos» un vino nuevo. El Alexander y el CL 98 son sus dos vinos más vendidos, sin contar los que elaboran en Murcia, y por ello pretenden que el caldo que conciban en Valladolid sea otro éxito. Además, tener una bodega propia en Ribera del Duero y no depender de un emplazamiento ajeno les va a permitir «un mayor control de los viñedos y los procesos, así como un mayor cuidado en la selección de la uva» que se reflejará en el producto resultante.

Murcia por bandera

Preguntado sobre por qué optaron en 2015 por instalarse en La Raja y no desembarcar desde el principio en Ribera del Duero, Gómez destaca que «queríamos hacer un proyecto de Monastrell y la mas deliciosa del mundo está aquí, en el Levante». Asimismo, señala que en Casa Rojo se sienten «100% murcianos» y por ello querían «llevar primero Murcia al mundo». Tanto es así que el año pasado decidieron su salida de la Denominación de Origen Jumilla y calificar a sus vinos elaborados en el Altiplano bajo la ‘Indicación Geográfica Protegida: Vino de la Tierra de Murcia’, dado que, para ellos, esta certificación de calidad «representa mejor» la identidad de la bodega. Por el momento, son los únicos que se acogen a esta etiqueta, pero avanza que «pronto van a empezar a unirse otras empresas vinícolas».