Todo queda pendiente de qué medidas de seguridad establezca la Consejería de Educación para garantizar una presencialidad sin que afecte a los datos epidemiológicos que hasta ahora registraban los colegios. Todo pasa por garantizar dos pilares fundamentales, según marcan los directores: Una mayor inversión en los centros y que la distancia de seguridad de metro y medio establecida hasta ahora se reduzca. 

Este último punto nace de la imposibilidad de garantizar los espacios suficientes para volver a acoger a todos los alumnos. Hasta ahora la etapa de Infantil era la menos perjudicada por la semipresencialidad porque no siempre se superaba la ratio establecida para activar el plan del 20% de alumnos con clases telemáticas todos los días. «Esta es una demanda que veníamos reclamando desde hace tiempo, y estamos a favor», señala Mariola Sanz, presidenta de la Asociación de Directores de Primaria, «pero creo que esa presencialidad deberá pasar necesariamente por una reducción de la distancia mínima entre alumnos, aunque lleven mascarilla, porque no tenemos los espacios suficientes para acoger a todos si mantenemos esa directriz». 

Desde ANPE reclaman la misma financiación que distribuyó el Gobierno regional entre los institutos cuando hubo que hacer cambios en marzo por la presencialidad de los alumnos de segundo de Bachillerato. 

La presencialidad en Infantil y Primaria llega a pocas semanas de acabar el curso y a pocos días también de comenzar con la tercera sesión de evaluación del curso 2020/2021.