Ante la amenaza para los intereses del sector agrario de la Región que supone la intención del Gobierno central de cambiar las normas de explotación del Trasvase Tajo-Segura y, por otro lado, aprobar un Plan Hidrológico del Tajo, que supondrá elevar los caudales ecológicos del río, el presidente regional, Fernando López Miras aseguró ayer que los alcaldes del PP «no van a permanecer impasibles». López Miras asegura que el PP va a estar «el primero» en las movilizaciones que se organicen contra esta «tropelía», aunque entiende que «deben partir de los sectores afectados».

Además, el PP extenderá su acción a los plenos con mociones en los ayuntamientos y en la Asamblea Regional, así como a través de declaraciones institucionales.

Sobre las declaraciones del secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, quien aseguró el pasado jueves que el Gobierno central no prevé «en ningún caso» suprimir el Tajo-Segura, López Miras respondió que «la mayor garantía para que no haya una reducción de trasvases es no tocar el Trasvase, ni las reglas de explotación ni los caudales ecológicos» y pidió «que no nos mientan más» porque, en su opinión, «hay una finalidad detrás de todas esas acciones: recortar el Tajo-Segura, que es lo que dijo Pedro Sánchez en Albacete hace tres años».

Por otra parte, recordó que el Gobierno regional ha presentado alegaciones al Plan de Cuenca del Tajo y al cambio de reglas de explotación, mientras que el Ejecutivo nacional ha votado en contra de estas cuestiones en las comisiones nacionales vinculadas al agua.

Frente común

El presidente de la Comunidad se reúne hoy en Almería con su homólogo de Andalucía, Juan Manuel Moreno, en un encuentro al que también estaba invitado el jefe de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, para abordar, según los convocantes, la intención del Gobierno central de «cerrar el Trasvase Tajo-Segura» y hacer un «frente común» para evitarlo.

Ante la ausencia de Puig, Miras recordó que siempre que ha hablado con él se ha pronunciado en «defensa del Trasvase y, por supuesto, también en defensa de los regantes de Alicante que son, junto a los murcianos y almerienses, los más afectados por el posible cierre de esta infraestructura estratégica».