La Comisión europea presentó hace unos días un Plan de Acción 2021-2027 para el desarrollo de la agricultura ecológica para impulsar tanto la producción como el consumo, marcando como objetivo «alcanzar el 25% de las tierras agrícolas dedicadas a la agricultura ecológica de aquí a 2030 y aumentar considerablemente la acuicultura ecológica», explican.
Así, desde la UE animan a los Estados miembros a formular planes de acción ecológicos nacionales para incrementar el porcentaje de la agricultura ecológica con el que cuentan. «Los planes de acción nacionales de agricultura ecológica complementarán los planes estratégicos nacionales de la PAC mediante el establecimiento de medidas que vayan más allá de la agricultura y de lo que se ofrece en el marco de la PAC», aseguran. En este sentido, España cuenta ya con cerca del 10% de la superficie agraria en bio, más de la media UE.
Desde Bruselas señalan que la agricultura ecológica supone una oportunidad para los pequeños y medianos productores que, de otra forma, no podrían ser competitivos ya que se enfrentarían a una agricultura intensiva basada en costes.
Además, de cara al consumidor, el plan prevé el aumento de superficie destinada a producción bio y, con ello, se produciría un descenso del precio de estos alimentos, y resalta el hecho de que un aumentando el consumo de productos ecológicos podría repercutir en una reducción del gasto sanitario.
El plan está estructurado en 3 ejes y 23 medidas entre las que destacan aspectos como la «compra pública verde», un presupuesto reforzado de promoción, acciones en comedores escolares, aplicación de nuevas tecnologías, acceso de jóvenes al sector, igualdad de género, servicios asesoramiento, redes de explotaciones de demostración de la UE y limitación de plásticos, Horizonte Europa, entre otros.
Los tres ejes se centran en «impulsar el consumo, aumentar la producción y seguir mejorando la sostenibilidad del sector», con la finalidad de que se produzca un «crecimiento equilibrado».
En cuanto a la promoción del consumo, destacan la necesidad de que los consumidores opten por estos productos, aumentando de este modo «su rentabilidad y resiliencia». Para conseguirlo, el Plan de Acción propone medidas como «informar y comunicar sobre la producción ecológica, promover el consumo de productos ecológicos, estimular un mayor uso de la agricultura ecológica en los comedores públicos a través de la contratación pública y aumentar la distribución de productos ecológicos en el marco del programa escolar de la UE».
«Las medidas también tienen por objeto, por ejemplo, prevenir el fraude, aumentar la confianza de los consumidores y mejorar la trazabilidad de los productos ecológicos. El sector privado también puede desempeñar un papel importante, por ejemplo, recompensando a los trabajadores con ‘ecocheques’ que puedan emplear para adquirir alimentos ecológicos».
El eje destinado al aumento de la producción pretende aportar «una serie de herramientas para dar un nuevo impulso y alcanzar el 25% de superficie destinada a producción bio». En este sentido, destaca las iniciativas de la política agrícola común para apoyar la reconversión a la agricultura ecológica, así como otros instrumentos talas como actividades de información y la creación de redes para intercambiar mejores prácticas, la certificación de agrupaciones de agricultores en lugar de únicamente individuos, la investigación y la innovación, el uso de la cadena de bloques y otras tecnologías para mejorar la trazabilidad, una mayor transparencia del mercado, el refuerzo de la transformación local y a pequeña escala, el apoyo a la organización de la cadena alimentaria y la mejora de la nutrición animal.
Bienestar de los animales
Por último, en cuanto a la mejora de la sostenibilidad, desde Bruselas pretenden «seguir mejorando el comportamiento de la agricultura ecológica» con medidas centradas en el bienestar de los animales, la disponibilidad de semillas ecológicas, reducción de la huella de carbono del sector y del uso de plástico, agua y energía.
Como explican los responsables, la Comisión también tiene la intención de aumentar el porcentaje de investigación e innovación, y dedicar al menos el 30% del presupuesto de medidas de investigación e innovación en el ámbito de la agricultura, la silvicultura y las zonas rurales a temas específicos o pertinentes desde el punto de vista del sector ecológico.
