El Mar Menor sirvió ayer de excusa para un nuevo enfrentamiento entre los partidos políticos a nivel nacional después de que el diputado Luis Gestoso, de Vox, presentara una proposición no de ley relativa a las medidas para garantizar la sostenibilidad ambiental en el entorno de la laguna salada.

Entre las «soluciones baratas, rápidas, eficaces y definitivas» de Vox, destacan la apertura de golas. Según Gestoso, estos canales deberían volver a tener las dimensiones «de los años cincuenta o sesenta».

Podemos se mostró radicalmente en contra de esta medida. Para el diputado murciano Javier Sánchez Serna, esta «ocurrencia de Vox de abrir las golas para que salga el agua sucia y entre agua limpia» supone «un auténtico disparate que no cuenta con ningún aval científico». El diputado advirtió de que «limpiar el Mar Menor es algo más complicado que cambiar el agua a una pecera», y señaló que el Mar Menor y el Mar Mediterráneo son «dos hábitats muy distintos, con especies diferentes, con temperatura y salinidad que no tienen nada que ver».

Por su parte, la diputada del Partido Popular, Isabel Borrego, aprovechó el debate para atacar al Gobierno de España, lamentando que «haya gastado más dinero en el paseo en helicóptero del presidente Sánchez que en la regeneración del ecosistema» y abogó por «hacer compatible la protección y con una agricultura sostenible y próspera».

Desde el PP presentaron una enmienda a la PNL de Vox en la que se solicita al Ministerio de Transición Ecológica que «saque del cajón el Plan Vertido Cero e incluya la financiación que debería haberse reflejado el presupuesto del Estado de este año, que fue negada por el Grupo Socialista al boquear las enmiendas presentadas por el PP».

Borrego aseguró que «el problema el Mar Menor no se resuelve en la sede de Vox, sino siguiendo los criterios que marquen los expertos», a lo que ha denunciado que «el Gobierno de España no ha hecho nada, a pesar de tener las competencias».

Trasvase Tajo-Segura

El cambio en las reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura también sirvió como arma arrojadiza entre los partidos. Para Vox, la medida forma parte de un «plan criminal del Ejecutivo central, que trabaja en cargarse la agricultura española», mientras que el PP afirma que la hipótesis de que el agua del Trasvase contamina el Mar Menor es «falsa».