Unas 42.000 empresas de la Región y 13.000 autónomos con trabajadores asalariados tendrán que contar a partir de hoy con un registro salarial que recoja los sueldos medios de todos los trabajadores de su plantilla. El objetivo del real decreto aprobado el 13 de octubre de 2020 que entra en vigor este miércoles es evitar la discriminación entre las mujeres y los hombres para acabar con la brecha salarial, que en la Región se traduce en unos 6.000 euros de diferencia entre ambos sexos.

El Gobierno ha anunciado que pondrá a disposición de las empresas y autónomos un formulario para facilitar la aplicación de la nueva normativa, que resulta desconocida para muchos empleadores. También estarán obligados aplicar estas medidas las administraciones públicas que tengan trabajadores contratados como personal laboral, dado que estos empleados están sujetos a un convenido colectivo.

En el registro salarial deberán incluirse los valores medios de los salarios, los complementos y las percepciones extrasalariales de la plantilla «desagregados por sexo». Las empresas también deberán hacer cálculos para recoger la media aritmética y la mediana de las cantidades realmente percibidas por cada concepto en los distintos grupos profesionales, categorías y puestos o cualquier otro sistema de clasificación aplicable. Las tablas resultantes deberán estar a disposición de los representantes sindicales. El objeto del decreto es «establecer medidas específicas para hacer efectivo el derecho a la igualdad de trato y a la no discriminación entre mujeres y hombres en materia retributiva, desarrollando los mecanismos para identificar y corregir la discriminación en este ámbito y luchar contra la misma».

La Croem recordó que ya existía la obligación de llevar un registro salarial en las empresas y consideró que el nuevo decreto «desarrolla mejor la normativa y va a contribuir a una mayor transparencia». ATA y UPTA alertaron de que muchos autónomos desconocen las nuevas obligaciones que tienen a partir de hoy. El presidente de ATA en la Región, Francisco Casado, destacó que en las contrataciones prima la preparación y «la competitividad de los trabajadores y no se mira el género ».

El presidente de UPTA, Eduardo Abad, dijo que «no hay que hacer las cosas desde la perspectiva de que la letra con sangre entra» y consideró que la Administración debería haber remitido «una circular» informativa.

El secretario general de CC OO, Santiago Navarro, admitió que la implantación del registro «no va a ser fácil, al igual que ocurre con el registro horario», pero introduce «avances, que pueden servir para eliminar la brecha salarial. El Estatuto de los Trabajadores habla de que si hay igual trabajo debe haber igual salario».

La vicesecretaria de UGT, Eugenia Pérez, apuntó que «la obligación de contar con un registro retributivo existe desde marzo de 2019» y dijo que el sindicato va a facilitar a sus delegados una guía para que sepan cómo hacer los registros salariales.