La Facultad de Educación ha logrado frenar el recorte de plazas en los grados de Educación Social y Pedagogía tras una reunión mantenida ayer entre el Rectorado, parte del equipo decanal del centro afectado y una representación de alumnos donde se debatió la disminución en el número de alumnos de nueva admisión en ambos títulos. La propuesta inicial era recortar 50 plazas a ambos grados, que mantienen a día de hoy la oferta de 120 plazas cada uno, para así atajar el problema de la alta tasa de profesores asociados que tiene la Facultad, que en el caso, por ejemplo, de Pedagogía llega a ser de un 80%.

Los argumentos que esgrimía el Rectorado es que la baja demanda como primera opción en la elección de estudios, la alta tasa de persona docente e investigador (PDI) temporal y la baja empleabilidad de grados, sobre todo el de Pedagogía, hacía inviable mantener la oferta de plazas actual. La UMU debe rebajar su tasa de profesorado asociado hasta por debajo de un 40% par así cumplir los requisitos del Ministerio de Universidades y a día de hoy supera el 55%. En el próximo Consejo de Gobierno se debía aprobar dicha oferta, 70 plazas para cada grado con un recorte de 50 plazas, pero finalmente el Rectorado ha optado por buscar otras fórmulas que permita estabilizar el profesorado asociado. La intención del órgano de dirección de la UMU es ofertar un mínimo de seis plazas de profesor a tiempo completo el próximo curso en Educación dado que la Facultad demanda más puestos de ayudante doctor para los empleados que estén con contrato temporal.

El rector Luján expuso durante el último Consejo de Gobierno los datos que acreditaban la opción de recortar dichas plazas ya que cree razonable apostar por la incorporación de profesorado a tiempo completo en estos grados pero seguía siendo necesario un ajuste en la oferta de plazas. Esta opción pasaba necesariamente por el despido de decenas de profesores asociados para rebajar dicha tasa, como temían desde el equipo decanal.