Ciudadanos denunció este martes públicamente una «caza de brujas» contra funcionarios afiliados al partido en la administración regional tras las mociones de censura al Gobierno autonómico y al Ayuntamiento de Murcia del pasado mes de marzo.

«Ahora ha comenzado una caza de brujas contra al menos dos afiliados de Ciudadanos que son jefes de servicio, a los que ya han comunicado su intención de cesarlos sin motivación aparente», manifestó la coordinadora autonómica de la formación, Ana Martínez Vidal.

Estos funcionarios, añade, «forman parte de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente y, en algún caso, llevan más de 12 años como responsables de servicio». Tras las mociones de censura recibieron la comunicación de su cese bajo el pretexto de que se trataba de una «cuestión de reestructuración de sección».

Sin embargo, mantiene Martínez Vidal, «todo el mundo sabe por lo que es y el propio sindicato UGT lo ha denunciado públicamente y lo ha calificado de revanchismo político, ya que viola principios fundamentales como es la libertad ideológica, a la que tienen derecho todos los ciudadanos independientemente del trabajo que desarrollen y del puesto que tengan».

La coordinadora de Ciudadanos en la Región de Murcia exige al Gobierno regional «respeto a todos y cada uno de los empleados públicos de la Comunidad y a la legislación vigente, y el cese de los directores generales implicados en esta acción de represalia política sin precedentes».

Tirón de orejas de UGT a Luengo

Como recoge en su crítica Martínez Vidal, desde el sindicato UGT hablan de «revanchismo político» y dan un tirón de orejas a la consejería de Antonio Luengo por el «alto grado de politización de sus puestos funcionariales» y «falta de conocimiento de respeto de la legislación básica del empleado público que da como resultado sucesivos abusos de poder». 

Desde el sindicato dan por sentado que la suspensión de jefes de servicio «e incluso la interrupción inmediata de la adscripción provisional de un técnico responsable» no es más que una «réplica en el organigrama funcionarial» de la Consejería de la moción de censura en el Ayuntamiento de Murcia y se preguntan «hasta cuándo esas persecuciones al funcionariado».