Pocas veces un político de la Región se ha visto sometido a tantos menosprecios como los que está recibiendo en los últimos días Mabel Campuzano, la diputada expulsada de Vox pero cercana a los valores del programa electoral del partido de Santiago Abascal y que el sábado tomaba posesión de la cartera de Educación y Cultura. Si el ataque político desde Ciudadanos (los no expulsados), PSOE y Podemos, entre otros, es descarnado, la campaña contra ella en redes sociales no se queda muy lejos. Por si esto no fuera suficiente, también la critican desde la dirección nacional y regional del partido de Santiago Abascal y sus únicos ‘aliados’, aquellos que la han acogido en el seno del Consejo de Gobierno, los populares, la están defendiendo de una manera tibia y condescendiente, al fin y al cabo, no es una integrante del partido sino un peaje que les ha permitido conservar el Gobierno regional.

El diputado del Grupo Parlamentario Socialista, Antonio Espín, denunciaba ayer de nuevo que «la deriva ultraderechista a la que nos somete López Miras ha convertido a la Región en la vergüenza nacional». «Mientras en el resto de comunidades y países de nuestro entorno ponen coto a la ultraderecha, aquí les abrimos las puertas de las instituciones», indicó.

Espín defiende que desde el PP «quieren blanquear sus posiciones ideológicas extremistas, por puro interés partidista, pero los herederos del fascismo lo tienen claro, han venido a cargarse el modelo empezando por los cimientos». El diputado socialista sostiene que «vender el futuro y las oportunidades de decenas de miles de jóvenes es el precio que López Miras nos ha hecho pagar por continuar en San Esteban».

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos en la Asamblea, Juanjo Molina, aseguró que el Gobierno del PP y los tránsfugas ya tiene «el triste hito de ser el primero de España que da una consejería a la extrema derecha».«Es un gobierno que no tiene legitimidad democrática, porque la mayoría de los que lo forman ya no representan a nadie», explicó Molina.

Para el coordinador autonómico de Podemos, Javier Sánchez Serna, López Miras «pone al lobo a vigilar a las ovejas». Cuando «la ultraderecha no defiende la libertad de elección» sino que pretende «que todos subvencionemos los colegios ultracatólicos es simple y llanamente un expolio».

De poco valió el intento de Mabel Campuzano de calmar los ánimos el día en que tomó posesión de su cargo asegurando que su llegada no supondría «sorpresas» y que se comprometía a «cuidar y defender la enseñanza pública porque es de todos y un pilar de nuestra educación».

Desde el PP, la diputada regional Miriam Guardiola sostuvo ayer que «el discurso del miedo al que se aferra el PSOE no es el que los ciudadanos esperan de la oposición». Además, recordó que el Gobierno regional continuará defendiendo la libertad económica, social y educativa de las familias por encima de cualquier imposición ideológica».

Campuzano ‘catea’

Durante la jornada de ayer se viralizaron en la red Twitter capturas de algunos tuits, compartidos por Campuzano, con contenido negacionista de la pandemia. Además, se compartió con generosidad la corrección, por parte de la plataforma Docentes Unidos, a la carta que hizo pública ayer con las líneas maestras de su acción política.

«Sentimos comunicarle que no aprueba», dictaminó la plataforma que expuso que la titular de Educación acusa falta de coherencia. El uso de un registro «absolutamente coloquial, denota grandes carencias en el manejo de la lengua castellana y su gramática», señalaron.