Los grupos inversores están apostando por el negocio inmobiliario de la Región. Las grandes firmas del sector y las empresas autóctonas que están diversificando su negocio han convertido a Murcia en la segunda comunidad autónoma en la que alcanza mayor peso la compra de viviendas por parte de sociedades mercantiles, según los datos del Colegio de Registradores de la Propiedad que ha dado a conocer la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Región (Apirm). Estas compañías han acaparado en 2020 el 15,27% de las transacciones que se han registrado en escritura, una de cada diez casas vendidas.

El primer puesto lo ocupa Canarias, con el 21%, lo que supone que los grupos inversores han adquirido dos de cada diez casas que cambiaron de manos en las islas.

Por detrás de la Región se sitúa Baleares, con el 14%, un porcentaje muy cercano al de Murcia.

También Cataluña y Castilla-La Mancha, con porcentajes superiores al 12%, y Madrid (11,82%) se sitúan por encima de la media nacional, que está en el 11,16%.

Andalucía (11, 04%) y la Comunidad Valencia (10,39%) se han quedado por debajo de la media.

Mientras que en la Región se está produciendo ahora un repunte significativo, hasta el punto de situarse en el segundo puesto, la inversión de las sociedades mercantiles y fondos que aparecen en las estadísticas como personas jurídicas se ha venido reduciendo en España, después de haber alcanzado un máximo cercano al 23% en el año 2013.

La dimensión que adquirió el mercado inmobiliario en los años anteriores al estallido de la burbuja inmobiliaria obligó a las entidades financieras a asumir miles de viviendas que se adjudicaron con las ejecuciones hipotecarias al llegar la crisis económica. Estos activos pasaron después a la Sareb, el llamado ‘banco malo, que ha venido gestionando la venta de viviendas en los grandes complejos residenciales desde hace años.

En 2018 el 60% de las viviendas turísticas que tenía en venta la Sareb se encontraban en la Región. Había 500 apartamentos turísticos en el resort Hacienda del Álamo (Fuente Álamo) y 226 en las urbanizaciones de Polaris World en Torre Pacheco.

Los datos recogidos en el Anuario del Colegio de Registradores muestran el interés de los grupos inversores por las propiedades que ha tenido una difícil salida en la Región hasta ahora.

Fuentes del sector inmobiliario apuntan que, además de las compañías y los fondos de inversión, hay también empresas de la Región que están diversificando su negocio y crean filiales inmobiliarias para depositar el capital que genera su negocio.

La mayor parte de las compras corresponde a viviendas usadas del mercado libre, aunque las ventas de viviendas de protección oficial (VOP) usadas en la Región llegan a alcanzar el 1%, cuando la media nacional está en el 0,71% de las transacciones totales.

Solo el País Vasco presenta una proporción de compras de viviendas protegidas superior a la de Murcia (3,91%), mientras que Cataluña roza también el 1%.

El balance de 2020 muestra también el impacto del confinamiento sobre el cambio de tendencia del mercado, que ha orientado las compras hacia las casas unifamiliares. La necesidad de buscar una vivienda capaz de ofrecer más posibilidades de movimiento a los usuarios ha situado a la Región entre las cuatro comunidades autónomas en las que la venta de viviendas individuales ha adquirido un mayor peso. Esta proporción, que empezó a apreciarse en los meses de la desescalada, roza el 23%, en Murcia.

No obstante, el incremento sobre las ventas totales de viviendas supuso el 1,66%, mientras que en Madrid alcanzó el 3,66%.

A su vez, la venta de pisos en edificios bajó el pasado año en la Región un 1,66%.

La mayor proporción de viviendas unifamiliares se alcanzó en Castilla-La Mancha, con el 36,64%, debido probablemente a su cercanía a Madrid; seguida de Extremadura (28,55%) y León (24,65%).