El plan de ayudas extraordinarias del Gobierno central destinado a facilitar la solvencia de las empresas está dejando en el limbo a algunos de los sectores que se consideran los más castigados por la crisis, pero no aparecen entre los beneficiarios. Entre las actividades que se consideran olvidadas dentro de los programas para reflotar la economía figuran las empresas de automoción, los talleres y las gasolineras.

Las ayudas previstas por el Gobierno ascienden a 11.000 millones, 7.000 de los cuales irán destinados a los autónomos y a empresas dentro de la línea covid-19. La movilización de estas partidas está contemplada en el real decreto ley 5/2021 sobre medidas extraordinarias de apoyo a la solvencia empresarial para paliar la situación de las empresas que no han llegado a recuperar su actividad. La FREMM ha advertido que «no podrán recibir esta ayuda los talleres de reparación, vendedores de vehículos o motos y recambios, además de combustibles, neumatiqueros y carroceros. Tampoco, ITV, rectificadores, desguaces y gruístas». La FREMM recuerda que las 2.500 empresas de la automoción dan empleo a unos 10.000 trabajadores y alcanzan una facturación superior a los 1.250 millones. De los 950 expedientes de ERTE del sector metal en la Región, 719 son de automoción, lo que supone el 75,7%. La caída alcanza el 20% en la reparación de vehículos, con el agravante de que la mitad de los talleres registraron un descenso en su facturación por encima del 50% entre los meses de marzo y septiembre. A su vez, las ventas cayeron más de un 30%.

Por su parte, las ventas de vehículos cerraron el año con una caída del 43,24%, por lo que suma dos años consecutivos de bajada en la Región. También las gasolineras se niegan a quedar fuera de las ayudas, después de haber sufrido una caída de la facturación de un 30% en 2020. La patronal Aevecar recuerda que las restricciones en la movilidad causaron grandes pérdidas, porque las gasolineras eran un servicio esencial y debían abrir, aunque no tenían clientes.