Juanjo Ibarra estaba aprovechando el oleaje para surfear en Percheles cuando pasó a formar parte del rescate de este argelino.

¿Cuándo te diste cuenta de que el policía requería de tu tabla de surf y de tu ayuda? 

Una mujer nos avisó desde la orilla. Nos dijo que una persona se había caído al agua y el policía que lo estaba rescatando buscaba surfistas. Vi al agente nadando hacia la persona que pedía ayuda con la ropa entre todo el oleaje y enseguida lo ayudé porque vi que le costaba. En cuanto llegué a ellos echamos al náufrago, que yo no sabía todavía que lo era, en la tabla de surf y lo sacamos.

¿Qué pasó en la orilla?

En la orilla no paraba de decirnos con gestos que había más personas en el agua, entre ellos niños, y fue ahí cuando nos enteramos que había sido el naufragio de una patera.

¿Qué hiciste a continuación?

Al saber eso, nos saltaron las alarmas a todos los que estábamos allí. Empezamos a mirar pero estaba empezando a oscurecer y solo un agente consiguió ver una cabeza en medio del agua con unos prismáticos. Entonces nos metimos a por él un voluntario de Cruz Roja, un francés que también tenía tabla de surf y yo. No sabíamos a dónde ir. Estaba oscuro. Con una señal luminosa el policía nos iba indicando hacia dónde dirigirnos. Era agobiante. No veíamos nada. Después de unos 30 minutos vi a tres metros de mí a una persona.

¿Lo subiste a tu tabla?

Sí, pero era más grande, pesado y estaba peor físicamente. Nosotros estábamos agotados y solo pudimos esperar a que la barca de salvamento se lo llevara. Luego, nosotros volvimos a la orilla con nuestras últimas fuerzas.