El Partido Socialista de la Región celebra hoy un Comité Extraordinario después de ganar la moción de censura en el Ayuntamiento de Murcia el pasado jueves, del que salió su candidato, José Antonio Serrano, como alcalde de la capital del Segura.

El PSOE va a aprovechar este encuentro para sacar adelante una resolución contra el transfuguismo como forma de «corrupción política» en las instituciones de la Región de Murcia. Lo hacen después de que la moción de censura que presentaron con Cs en la Asamblea Regional fracasase después de que tres diputados naranjas desobedecieran el mandato de su partido y pactaran con el PP entrar en el nuevo Gobierno de López Miras a cambio de hacer fracasar la moción.

Esta resolución compromete al partido a cinco puntos: reafirmar el compromiso del PSOE con el Pacto Antitransfuguismo, condenar el «uso de tránsfugas realizado por el Partido Popular y Fernando López Miras», exigir a estos consejeros que dimitan, manifestar su rechazo a la incorporación al Ejecutivo de diputados «elegidos en candidaturas de partidos de extrema derecha», e instar a los cargos socialistas a adoptar «medidas tendentes a evitar la legitimación y la normalización social del transfuguismo que quiere implantar el PP».

«Retransmitido por televisión»

«El 12 de marzo, en directo y retransmitido por televisión para toda España, se escenificó el mayor escándalo político vivido en la Región de Murcia en toda nuestra etapa democrática, y probablemente el mayor y más importante caso de transfuguismo de la historia de España», reza la resolución que aprueba hoy el Comité Regional del PSOE.

Para el aparato socialista, Isabel Franco, Valle Miguélez y Francisco Álvarez (los tres exdirigentes de Cs) traicionaron a la fuerza política con la que habían concurrido a las elecciones, con tres agravantes. Primero, haber firmado la moción de censura; segundo, no haber renunciado a sus actas de diputado; y tercero, haber aceptado un puesto en el Gobierno regional antes incluso de que se procediera al debate y votación de la moción.

«No estamos, por tanto, ante un supuesto de simple disidencia, arrepentimiento o reconsideración, sino ante un caso grave de corrupción por transfuguismo donde se ha puesto (y cobrado por anticipado) un precio político a la traición», dice en el texto.

Como ya habían hecho los días posteriores al fracaso de la moción, el PSOE recuerda que el Partido Popular viola así el Pacto Antitransfuguismo que se comprometió a cumplir a finales del año pasado.

«Es innegable que el caso de Franco, Álvarez y Miguélez encaja plenamente en la definición de transfuguismo pactada por las fuerzas políticas y, por tanto, su presencia en el Gobierno regional a cambio de su voto contra la moción de censura es un caso de corrupción que merece la reprobación de las instituciones, de los partidos y de los ciudadanos», sentencian los socialistas.

También reprochan al presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, así como al secretario general de los populares a nivel nacional, Teodoro García Egea, su participación en lo que consideran un «mercadeo» con las consejerías del Ejecutivo autonómico, «utilizándolas como moneda de cambio para comprar la voluntad de tres diputados de otro grupo político».

Miras acoge a «fascistas»

La resolución también menciona la negociación del Ejecutivo regional con los diputados expulsados de Vox. «A diferencia de los países de nuestro entorno, como Francia o Alemania, donde todas las fuerzas democráticas, incluidas las liberales y conservadoras, aíslan políticamente a los partidos de ultraderecha o fascistas, el Gobierno regional de López Miras los acoge poniendo en sus manos lo más importante de nuestra sociedad: la educación de nuestros niños y jóvenes, el futuro de la Región de Murcia», sentencian en el texto.