La Universidad de Murcia se enfrenta a un dilema estos días. El recorte de plazas en los grados de Educación Social y Pedagogía ha hecho estallar a alumnos y profesores de la Facultad de Educación, que llevan reclamando varios días frenar esta propuesta que hoy se vota en el Consejo de Gobierno de la UMU junto a la oferta total de plazas en los títulos de grado, máster y profesorado del próximo curso.

El dilema nace porque la Universidad debe afrontar el problema de la alta tasa de profesores asociados que tiene, cifrada en un 56%, y que cuando se apruebe el nuevo real decreto del Ministerio que regula la estructura de las universidades en España, estas tendrán cinco años para adaptarse a los mínimos exigidos para sanear sus plantillas.

Un grado como el de Pedagogía llega a acumular un 80% de profesores temporales, algo inasumible para el Rectorado, que ve en el título problemas de empleabilidad y una oferta de plazas numerosa que se podría «ajustar» en los dos títulos, ya que llegan a tener, señalan desde la institución, las mismas que centros como la Universidad Complutense de Madrid. La intención del Rectorado es ofertar un mínimo de seis plazas de profesor a tiempo completo el próximo curso en Educación.

Pedagogía tiene 140 plazas y Educación Social 124. La idea, que no convence a los estudiantes, es recortar a la mitad el número ofertado, hasta llegar a las 70 en ambos grados, es decir, suprimir uno de los dos grupos en los que están divididos los cursos.

La falta de información por parte del decanato a la Junta de Facultad es lo que especialmente ha molestado a docentes y alumnos, según la versión de estos, que critican que se han encontrado con el anuncio del recorte a pocos días de aprobarse. Desde el decanato señalan que la información llegó en tiempo y forma a los directores de departamento, que fueron informados de los planes del rectorado en cuanto fue informada la Facultad.