Si la Semana Santa se pudiera celebrar con normalidad en la Región de Murcia, en un mundo sin pandemia de coronavirus, las cofradías estarían con la vista al cielo, con la inquietud de que lluvias de última hora pudieran ensombrecer las procesiones. Con esta afirmación definen desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) el tiempo de incertidumbre que va a compañar a los murcianos la semana que viene.

A partir de mañana sábado, las temperaturas máximas, que este viernes pueden llega hasta los 25 grados en algunas zonas de la Comunidad, van a experimentar una caída de entre 3-4 grados en la mayoría de municipios.

Pese a la bajada de las máximas, las temperaturas aún así acompañarán a la estación primaveral superando o situándose en torno a los 20 grados, pero será un viento de levante y momentos de nubosidad los que provoquen posibles lluvias débiles puntuales y una sensación térmica más fresca que se alargará durante todo el fin de semana y, previsiblemente, la semana que viene. Además, la Aemet no descarta calimas débiles, sobre todo por las mañanas, y polvo sahariano.

Así, aunque en general hará buen tiempo, no se espera una Semana Santa totalmente soleada y, de momento, no hay que dejar las chaquetas olvidadas en casa porque el viento y las nubes eclipsarán las buenas temperaturas, especialmente en zonas de sombra. Tampoco hay que perder de vista los paraguas, puesto que esa nubosidad puede dejar chubascos puntuales.

Este viento de levante será persistente, puesto que la Aemet prevé que no dejaría la Región hasta el fin de semana que viene (3 y 4 de abril). No obstante, desde la Aemet insisten en que aún es pronto para pronosticar con exactitud la situación meteorológica que se dará a partir de Jueves Santo y Viernes Santo.