Mejorar la sostenibilidad ambiental de los regadíos del Campo de Cartagena y disminuir las presiones sobre el Mar Menor es el doble objetivo de la Comunidad a través del proyecto de implantación de tecnología de precisión y control del acuífero, según explicó ayer el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, en la firma del convenio entre la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) y la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena para desarrollar actividades de innovación para implantar una fertirrigación sostenible.

Luengo anunció que el objetivo del proyecto, cuyo importe de licitación es de cerca de 1,4 millones de euros, es «integrar toda la información existente, y la que se suministre en adelante, en una única plataforma contrastada que sirva de base para los comuneros de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena a través de recomendaciones o alertas». «Esto se consigue mediante un control del gradiente de agua de regadío sobre las capas superficiales y profundas del terreno, implantando unas sondas que determinan, además, su afección directa o indirecta al nivel del acuífero.

De este modo, creamos un sistema de gestión que favorecerá un uso más eficaz y eficiente del agua, fertilizantes y energía a todos los comuneros», añadía el consejero.

El proyecto licitado, cuyas obras pueden ponerse en marcha el próximo mes de mayo, con un plazo de ejecución de seis meses, prevé el establecimiento de 500 puntos de medición con al menos dos mediciones en profundidad, distribuidos en 300 puntos de cultivos hortícolas, 175 de leñosos y 25 de invernaderos con suelo. Además, se contempla la ampliación de la red piezométrica actual con otros 25 medidores.