Este año el lema del día mundial del agua es el valor del agua. En el Campo de Cartagena conocemos muy bien los beneficios que aporta el agua del Trasvase Tajo-Segura, y las graves repercusiones que tenemos cuando no disponemos de la misma. Solo tenemos que echar la vista atrás y pensar lo que eran nuestras tierras antes de la llegada de las aguas del Trasvase en junio de 1979, y la gran transformación que supuso la puesta en marcha de esta gran obra de la ingeniería hidráulica.

El valor de estos recursos hídricos queda patente cuando no se dispone de ellos, tal como sucedió entre mayo de 2017 y abril de 2018. Todo ello provocó una situación totalmente insostenible, tal como quedó patente con la gran manifestación del 7 de marzo de 2018 en Madrid, donde más de 50.000 regantes del levante español nos manifestamos exigiendo soluciones a esta problemática.

Cuantitativamente, el agua del Trasvase Tajo-Segura es, sin duda, un pilar básico de nuestro regadío, pero además también resulta imprescindible en el aspecto cualitativo dada su gran calidad agronómica. Ya que los problemas asociados con el uso de las aguas subterráneas, que presentan una alta salinidad; las desaladas, que conllevan un elevado coste, y posibles problemas agronómicos y elevadas emisiones, se mitigan considerablemente mediante su uso conjunto con las aguas del Trasvase. Esto repercute en un aumento de la producción agrícola, disminución del riesgo de contaminación difusa, y en una reducción del riesgo de salinización de los suelos.

Es por ello que se ha de garantizar a nuestras zonas regables la disponibilidad del agua del Trasvase, de modo que además se pueda dar cumplimiento a los dispuesto en la Ley 3/2020 de Recuperación y Protección del Mar Menor, como medida contra la contaminación por nitratos: «La Administración regional, a través de su participación en los órganos de la Administración competente en los que esté representada, velará por la disponibilidad de agua de la mejor calidad que garantice el desarrollo de la actividad agrícola en la cuenca vertiente del Mar Menor en condiciones de mantenimiento del buen estado del suelo y minimización de la lixiviación». Además, gracias al agua del trasvase podemos aprovechar las aguas regeneradas procedentes de las estaciones depuradoras de las poblaciones costeras y las del ‘bombeo del Albujón’, con una elevada salinidad, evitando que las mismas puedan llegar al Mar Menor, con el beneficio medioambiental que ello supone.

Manuel Martínez Madrid, presidente de la CRCC

El vigente Plan Hidrológico del Segura pone de manifiesto el gran valor del agua del Trasvase Tajo-Segura para cumplir con los objetivos medioambientales de nuestra cuenca. Estimando el déficit anual medio de la Cuenca del Segura en 400 hm3/año, una vez considerada la aportación media anual histórica del acueducto. Además, indica que para satisfacer las demandas de la cuenca son imprescindibles los trasvases, puesto que con sus recursos propios no es posible la sostenibilidad de las demandas de la demarcación, incluida la demanda de abastecimiento urbana. También señala que la reutilización de las aguas depuradas, la modernización de regadíos y el uso de los recursos desalinizados no permiten por sí solos reducir el déficit de la demarcación mas allá de lo indicado.

Por tanto, la desalación no se puede considerar un sustituto del agua del Trasvase Tajo-Segura, sino un recurso complementario y garantista. Es muy importante señalar que la mezcla de las aguas desaladas con las del Trasvase resuelve la mayoría de los problemas agronómicos y de gestión relacionados con su aplicación para uso agrícola, tal como indica un estudio científico realizado por catedráticos de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).

También es muy importante recordar que los cultivos agrícolas son un freno a la desertificación y que por su capacidad fotosintética actúan como sumideros de gases de efecto invernadero. En este sentido, de acuerdo con una investigación sobre el balance de carbono de las zonas regables del Trasvase, realizada recientemente por investigadores de la UPCT, la progresiva sustitución de agua del acueducto por agua marina desalinizada reduciría en un 30% la capacidad de ser sumidero de CO2 de los regadíos del Trasvase.

El impacto social y económico que tiene el envío de agua se muestra claramente en un reciente informe de PriceWaterhouseCoopers (PwC) que resalta que la actividad ligada al Trasvase Tajo-Segura supera los 3.000 millones de euros de aportación al PIB nacional, con más de 106.500 puestos de trabajo. La producción agraria de sus zonas regables tiene una clara vocación exportadora, siendo líderes a nivel europeo por la calidad de nuestros productos, el valor añadido aportado y los precios competitivos. Esta importancia socioeconómica del Trasvase queda también avalada por dos estudios encargados por nuestra Comunidad de Regantes a la Universidad de Alicante, en los que también participa un profesor de la Universidad de Alcalá. Según estas investigaciones, las actividades agrarias son la columna vertebral de un tejido económico muy débil. El impacto económico directo e indirecto de estas actividades es muy significativo y no parece que pueda existir una alternativa en el corto plazo. Además, señalan que la elevada inversión en tecnología se manifiesta en una alta eficiencia, la mejora de su productividad y una reducción de la contaminación.

Otro aspecto importante a resaltar es el importante atractivo que la agricultura de regadío representa sobre la población, reduciendo la emigración y favoreciendo el establecimiento de una población inmigrante joven que frena el despoblamiento rural que ha caracterizado a la ‘España vaciada’. El modelo productivo del sector agrícola en las zonas regables del Trasvase caracterizado por una concatenación de campañas, permite fijar residencia, generar arraigo, facilita el reagrupamiento familiar y suaviza las dificultades y esfuerzos de la emigración. Es importante recordar que nuestros territorios durante décadas fueron una zona de emigración, y son muchas las familias que recuerdan la historia siempre difícil de esos tiempos. Es obvio que el desarrollo de un sector agrícola puntero ha jugado un papel trascendental en el cambio hacia un saldo migratorio positivo.

Tampoco podemos olvidar la capacidad del sector agrícola para amortiguar el impacto de las crisis económicas padecidas y el consiguiente aumento del desempleo en las últimas décadas, así como la que estamos sufriendo actualmente por el coronavirus.

Pero a pesar de estos grandes beneficios medioambientales, sociales y económicos que supone el Trasvase Tajo-Segura, este 2021 es un año clave en su funcionamiento. En primer lugar, por la propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de modificar sus actuales reglas de explotación, y principalmente por el incremento propuesto de los caudales ecológicos en la nueva planificación hidrológica del Tajo.

El incremento de los caudales ecológicos no tiene una justificación medioambiental, dado que no son los tramos del río Tajo que se suponen los más afectados por el Trasvase, y así lo refleja el vigente Plan Hidrológico del Tajo, que en general considera que se encuentran en buen estado. Además, estudios científicos realizados por la Universidad Politécnica de Madrid señalan que los actuales caudales fijados en Aranjuez, Toledo y Talavera cumplen con los requerimientos medioambientales, y que los actuales caudales mínimos son garantizados en exceso de manera artificial en muchos periodos por los embalses de la cabecera del Tajo, dado que de manera natural no se darían. Esta reducción del Trasvase, además de producir un gran impacto medioambiental, social y económico en el Levante, va a suponer un encarecimiento de las tarifas del agua que oscilará entre el 18% y el 22% de media, tanto para la población como para los regadíos de la Región de Murcia, Alicante y Almería, tal como indica otro reciente estudio.

Para finalizar resaltar la importancia estratégica que tiene la agricultura de regadío, necesitamos agua para seguir produciendo alimentos, y de este modo garantizar la alimentación de la población.

Más sobre la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena

Web: https://www.crcc.es/

Dirección: Palacete "El Regidor" - Paseo Alfonso XIII, 22, 30201 Cartagena (Murcia)

Teléfono: 968 51 42 00