ocho activistas y doce policías. Al grito de «Libertad Pablo Hasél», ocho manifestantes de Comité 3-21, Anticapitalistas y Juventudes Comunistas desfilaban con una pancarta por la Alameda de San Antón hasta Plaza España. Por el miedo a los disturbios ocurridos en otras ciudades, la Policía Nacional movilizaba cuatro patrullas, más el refuerzo de cuatro agentes de la Policía Local. Los activistas han querido darle un enfoque cultural a esta protesta manifestándose también por la «libertad de expresión».