Entre marzo, inicio de la pandemia del covid, y diciembre de 2020 fallecieron en la Región de Murcia un total de 4.604 personas con solicitud de dependencia, lo que supone un 26,7 % más de mortalidad de la esperada, de los que 1.095 murió estando en lista de espera y sin recibir atención.

Así consta en el XXI Dictamen del Observatorio de la Dependencia de la Comunidad Autónoma de la Región, realizado por la Asociación Nacional de Directores y Gerentes de Servicios Sociales.

El informe especifica que, una vez excluidas las 164 personas que no acreditaban situación de dependencia (sin grado), la cifra alcanza los 4.440 fallecidos entre personas con derecho y pendientes de resolución de grado.

De esta cifra, el 75,3% de los fallecidos estaba siendo atendido y el 24,7% restante se encontraba en lista de espera; concretamente el 15,2 % (677) estaba a la espera de resolución de grado y el 9,4 % (418) tenía ya el derecho reconocido, pero estaba a la espera de resolución de prestación.

Según la asociación, esta situación ha contribuido «notablemente» a la reducción de la lista de espera, abandonando la lista de espera de resolución de la prestación 1.323 personas, de las que el 31,59 % lo ha hecho como consecuencia del fallecimiento de la persona y no por la gestión de la comunidad autónoma

En general, la tasa de mortalidad ha sido superior a lo esperado. Sin embargo, el exceso de mortalidad es «notablemente superior», según el informe, entre las personas atendidas en residencias que entre aquellas que son atendidas en sus domicilios.

Entre marzo y diciembre en Murcia se ha reducido la atención en residencias en 288 personas y en 73 usuarios en los centros de día, incluyendo en ambos casos la atención con prestación económica vinculada al servicio.