Nunca antes la Asamblea Regional había contado entre sus diputados con tantos políticos no adscritos a una formación política. Ya son seis los diputados en la Asamblea que no están, de facto, vinculados a sus partidos de origen y actúan de manera independiente. A los tres diputados de Vox, Juan José Liarte, Francisco José Carrera y María Isabel Campuzano, (que se mantienen en su escaño y en su Grupo aunque no estén afiliados según el reglamento de la Junta Electoral Provincial) se suman ahora los tres diputados expulsados de Ciudadanos, Valle Miguélez, Francisco Álvarez e Isabel Franco. De esta forma, por primera vez en la historia de la democracia en la Región, el 13,3 por ciento de los representantes públicos en el Parlamento regional no están adscritos realmente a un partido político.

Fuentes consultadas de la Junta Electoral Provincial recuerdan que la decisión de los parlamentarios de VOX de mantenerse como miembros de su antigua formación fue algo inédito en España, tanto en el ámbito del parlamentarismo autonómico como en el Congreso de los Diputados, donde lo habitual es ingresar en el grupo mixto. Posibilitó esa decisión que uno de los políticos expulsados fuera el portavoz del Grupo Parlamentario de Vox que tiene la potestad de expulsar a cualquiera de los miembros. Además, se da la circunstancia de que si el portavoz reconocido de Vox se fuera al Grupo Mixto se reduciría la subvención percibida, algo que podría explicar que haya sido expulsado de diversas comisiones parlamentarias pero no del Grupo.

En cualquier caso, los tres diputados expulsados por Ciudadanos sólo tienen la opción de ingresar en el Grupo Mixto en los próximos días tras su expulsión efectiva del Grupo Parlamentario.

Según el reglamento de la Asamblea, la incorporación de los diputados al Grupo Parlamentario Mixto será formalmente declarada por la Mesa y deberá tener inmediata publicidad en el Boletín Oficial de la Asamblea.

El Grupo Mixto, al igual que el resto, percibe un fijo mensual de 9.875 euros y una subvención variable de 2.395 por cada diputado.

Aunque la situación es novedosa, algunos analistas políticos argumentan a esta Redacción que «será cada vez más común y acabaremos acostumbrándonos;, desde que se redujo el bipartidismo y llegaron nuevos partidos, estas circunstancias (mociones de censura y las expulsiones) serán más comunes, y más valdría adaptas los reglamentos internos a estas realidades».