«Somos el eslabón que lo está perdiendo todo, mientras que la industria y la distribución ganan lo mismo o más». Con esa rotundidad manifestaron su desesperación los ganaderos lácteos de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, ante una crisis de rentabilidad que se agrava día a día.

Los ganaderos de leche españoles están perdiendo entre 2 y 3 céntimos por cada litro de leche que producen, mientras que la distribución y las industrias mantienen sus márgenes. Esta situación se agrava más si cabe en la Región de Murcia, ya que se sigue registrando unos de los precios más bajos de toda España para la leche de vaca, solo por delante de Galicia, lo que hace que las pérdidas por litro sean mayores en nuestra Región, apunta Carlos Esparcia, Secretario de Ganadería de UPA Murcia.

Esparcia califica la situación de «tormenta perfecta» para los ganaderos. Los costes de producción no paran de subir. La energía lo hace de un 20-30%, los cereales y las proteínas, en especial la soja y sus derivados, también han crecido, al igual que los costes salariales y de servicio.

A esto se suma las dificultades que se están registrando para dar salida a los terneros que nacen en estas explotaciones, y aquellos que finalmente son vendidos, lo hacen a un precio que acumulan importantes caídas que van del 20 al 30%. Los precios que las industrias están pagando a los ganaderos no están cubriendo los costes, que el propio Ministerio de Agricultura sitúa en 36 céntimos de euro por litro de leche.

UPA explica que la situación es paradójica: los consumidores demandan leche española «más que nunca», algo por lo que los ganaderos se confiesan «eternamente agradecidos». Sin embargo, las industrias y la distribución no terminan de remunerar adecuadamente a los productores.