Los institutos comienzan a mitad de la semana que viene las sesiones de evaluación del segundo trimestre, por lo que marcar estas fechas como las del regreso a la presencialidad en Bachillerato es precipitado con la Semana Santa a la vuelta de la esquina. La Asociación de Directivos de Educación Secundaria señaló ayer que en buena parte de los centros resulta imposible encontrar espacios en los que puedan mantener la distancia entre los alumnos, «y cualquier solución pasa por incumplir esta medida de seguridad». Además, será necesario recolocar a los grupos de primero y segundo de ESO, que ahora estaban en las aulas más grandes, y se multiplicará el incumplimiento de la medida.

«Los argumentos esgrimidos por la Consejería son insuficientes e inconsistentes, y la intención puede generar el efecto contrario al pretendido y colocar al alumnado y al profesorado (que no todo va a ser vacunado) ante un tercer trimestre en el que su esfuerzo se vea frustrado», señalan.

«La vuelta a la normalidad, que permita trabajar con la presencia regular de todo el alumnado en sus aulas, es un deseo compartido por toda la comunidad educativa. Sin embargo, si se deben mantener las medidas sanitarias sin reducir las ratios de los grupos, esto no va a ser posible».