Roberto Carrilero o Paula Payá. Los farmacéuticos murcianos colegiados están llamados mañana a votar para decidir quién se hará con la presidencia del Colegio Oficial del Colegio de Farmacéuticos de la Región (COFRM), relevando así a Isabel Tovar, que pone fin a su mandato. Los profesionales de este servicio esencial han demostrado durante este año de pandemia que es posible garantizar una atención total a la población en sus más de 500 farmacias abiertas en toda la Región y en ningún momento ha habido problemas de desabastecimiento o de desatención a la sociedad.

Roberto Carrilero, actual tesorero del Colegio Oficial de Farmacéuticos, quiere conformar un nuevo equipo en el que todos los profesionales de las farmacias se sientan «representados, asesorados, escuchados y protegidos». Asegura que su candidatura cuenta con perfiles de «muy alta cualificación, formando un equipo que quiere defender, impulsar y promocionar al colectivo farmacéutico».

¿Por qué ha decidido presentarse como candidato a la presidencia del Colegio?

Siempre he procurado participar activamente en el ámbito colegial y, llegado el momento, me encontraba en la situación de madurez profesional necesaria para dar un paso al frente y presentar mi candidatura junto a un gran equipo formado por miembros muy experimentados de la actual Junta de Gobierno. Una candidatura a la que, además, hemos querido añadir nuevos perfiles de muy alta cualificación, formando un equipo que quiere defender, impulsar y promocionar al colectivo farmacéutico.

¿Cuáles son los principales objetivos y prioridades que se marca si logra la presidencia?

Queremos dar continuidad al buen trabajo realizado durante los últimos veinte años en materia de política farmacéutica junto a la Administración regional, gestión económica y tesorería y concierto de prestación farmacéutica, entre otros asuntos. Además, apostamos por realizar una fuerte inversión en digitalización que nos permita adaptarnos a las nuevas demandas de los pacientes con respecto a su salud y su relación con el sistema sanitario. Todo ello con el objetivo de contribuir a mejorar la salud de nuestros pacientes y lograr el mayor reconocimiento profesional y sanitario del farmacéutico. 

Estamos convencidos de esta necesidad de digitalización siempre desde un punto de vista independiente, pero coordinado y unificado, que nos permita recoger los intereses de todos los farmacéuticos. Además, defenderemos el sistema de margen del medicamento frente a las propuestas de cambio de sistema retributivo, y el modelo farmacéutico de propiedad-titularidad como muestra de éxito profesional y asistencial.

Durante la pandemia han demostrado ser con creces un servicio esencial que en ningún momento ha dejado de atender a la población. ¿Qué valor tiene el trabajo que han desempeñado? 

Somos un pilar fundamental y estratégico del sistema sanitario y de la sociedad. Durante toda la pandemia, incluso durante las semanas más duras, el servicio prestado a través de las farmacias de la Región se ha mantenido a su mejor nivel, desempeñando un trabajo que va más allá de lo profesionalmente exigible. 

Al contrario de lo que ha ocurrido en otros ámbitos del sistema sanitario en los que se ha reducido el servicio, restringido los accesos o establecido sistemas de atención telefónica o cita previa, los pacientes han podido acceder a su farmacia y a su farmacéutico con total normalidad, y todo ello ha sucedido sin que el sistema sanitario haya tenido que soportar ningún coste adicional por la prestación farmacéutica. Somos el único elemento del sistema sanitario que puede hacer gala de esto, precisamente por nuestras características de establecimiento sanitario privado de interés público. 

¿Cómo valora la ‘guerra’ entre médicos y enfermeras contra la realización de test de antígenos en farmacias?

Francamente, no creo que exista una guerra con motivo de la realización de test de antígenos en farmacias. Los farmacéuticos siempre nos hemos puesto a disposición de las administraciones sanitarias y con la pandemia de covid-19 no podía ser menos, porque está en nuestro compromiso con la salud de la población. Lo que lamentamos es que las administraciones nacional y regional no hayan sabido usarnos en mayor medida en favor de los pacientes. Los conflictos a los que se refiere, fundamentalmente motivados por la profesión enfermera, obedecen a otro tipo de intereses que dicho colectivo debe aclarar. Nuestra posición es clara: estamos a disposición de la población y de la administración sanitaria como especialistas del medicamento; eso es lo que somos y no está al alcance de otras profesiones sanitarias, independientemente de sus intereses. 

¿Qué mensaje quiere trasladar a todos los profesionales de las farmacias de la Región?

En el contexto sanitario, quiero agradecerles el altísimo nivel de compromiso profesional y social que han demostrado durante la pandemia. Francamente, me siento muy orgulloso de mis compañeros y de mi profesión, la farmacia. En clave electoral, quiero transmitirles que somos un equipo de renovación experimentada que constituye una garantía para nuestro futuro profesional. Queremos consolidar una institución que afronte con seguridad los retos que, de manera inminente, debe afrontar el sector y para ello cuentan con nuestro compromiso de trabajo incansable. No les vamos a defraudar. Lograremos un Colegio donde todos los profesionales de las farmacias se sientan representados, asesorados, escuchados y protegidos.

Paula Payá apuesta por un programa de gobierno para adaptar la gestión del organismo «a las exigencias del siglo XXI con más transparencia, participación y rendición de cuentas» si sale elegida como presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos. Entre sus objetivos, fortalecer el papel de los farmacéuticos dentro del sistema sanitario a través del control y seguimiento de los pacientes crónicos o mejorar la comunicación existente con el médico de Atención Primaria. «El farmacéutico es, en un gran número de ocasiones, el primer eslabón de la cadena sanitaria por su contacto con los pacientes», defiende.

¿Por qué ha decidido presentarse como candidata a la presidencia del Colegio?

Represento a una candidatura llamada ‘Suma Farmacia’ formada por un grupo de farmacéuticos que hace cinco años nos unimos para trabajar en beneficio de nuestra profesión. A lo largo de este tiempo, el proyecto se ha consolidado hasta forjar un grupo muy solvente de profesionales dispuestos a aportar nuestro conocimiento y experiencia para que podamos avanzar y mejorar. Ellos me eligieron para que encabezara la candidatura, aunque cualquiera de las 31 personas que me acompañan podría liderarla porque son profesionales honestos, extraordinarios y con una gran capacidad de trabajo.

¿Cuáles son los principales objetivos y prioridades que se marca si logra la presidencia del Colegio?

Hemos trabajado mucho el programa con el que nos presentamos, en el que damos respuesta a los retos y desafíos que nos presenta el futuro más inmediato. Por ejemplo, fortalecer nuestro papel dentro del sistema sanitario a través del control y seguimiento de los pacientes crónicos o mejorar la comunicación entre el médico de Atención Primaria y el farmacéutico. Somos, en muchos casos, la puerta de entrada del paciente al sistema de salud y tenemos mucho que aportar y decir para hacerlo más eficiente. 

Por otro lado, es un programa de gobierno para adaptar la gestión del colegio a las exigencias del siglo XXI con más transparencia, participación y rendición de cuentas. Y también llevamos propuestas para mejorar la gestión económica del Colegio, y en esa línea proponemos rebajar las cuotas a los colegiados, ya que tenemos unas de las cuotas colegiales más elevadas de España sin que recibamos más prestaciones.

Durante la pandemia han demostrado ser con creces un servicio esencial que en ningún momento ha dejado de atender a la población. ¿Qué valor tiene el trabajo que han desempeñado?

Nos sentimos muy orgullosos del trabajo que hemos realizado. Durante la pandemia hemos demostrado nuestra vocación de servicio a toda la sociedad. Desempeñamos una actividad esencial, y aunque han sido unos meses muy duros, hemos trabajado con la satisfacción de haber contribuido a preservar la salud de los ciudadanos.

¿Cómo valora la ‘guerra’ entre médicos y enfermeras contra la realización de test de antígenos en farmacias? 

En una situación de pandemia como la que estamos viviendo, debemos poner al servicio del control de la enfermedad todos los servicios y toda la red sanitaria a nuestro alcance, y las farmacias son una pieza esencial del sistema. Como lo he dicho, el farmacéutico es, en un gran número de ocasiones, el primer eslabón de la cadena sanitaria por su contacto con los pacientes. 

Por lo tanto, tenemos mucho que aportar para el control de la enfermedad. Y en ese papel, por ejemplo, está la realización de test de antígenos. Estamos capacitados, tenemos los medios y, lo más importante, la disposición y la entrega.

¿Cómo ve la situación actual de la profesión?

Estamos en un momento en el que la sociedad, debido a la pandemia, se ha dado cuenta de la importancia del servicio que prestamos, de nuestro papel en el sistema sanitario. Los ciudadanos confían mucho en su farmacéutico y lo consideran una pieza fundamental de la sanidad. Y tenemos por delante, por ejemplo, la amenaza de las grandes plataformas de venta online, un desafío que tenemos que afrontar con una estrategia nacional que proteja la actividad esencial de las farmacias. 

¿Qué mensaje quiere trasladar a todos los profesionales de las farmacias de la Región?

Mi mensaje es de fuerza y unidad. Creo que todos los profesionales de las farmacias tenemos que trabajar juntos y unidos desde un Colegio abierto y transparente, en defensa de nuestra profesión. Es el momento de sumar para ganar.