«Claro que saldremos -declaraba ayer Olvido Garrido, una de las portavoces del Movimiento Feminista de la Región de Murcia, que partirá esta tarde, a las 18 horas, de la Plaza de la Fuensanta para marchar hasta el Puente Viejo- y, aunque la Delegación del Gobierno espera que seamos muy pocas, nosotras esperamos todo lo contrario, queremos que, respetando las medidas sociosanitarias, seamos muchas las que salgamos a la calle en el Día Internacional de la Mujer».

Ante un 8-M marcado por la pandemia y el debate sobre si corresponde o no organizar manifestaciones, Garrido lo tiene claro: «No somos una manada de fieras asaltando la Gran Vía a las que haya que ir enseñando el camino con palos y cadenas, somos feministas con sentido común, muy conscientes del momento que vivimos. Por eso, somos las primeras interesadas en que se cumplan las medidas correspondientes». Unas medidas que han venido determinadas desde la Delegación del Gobierno: uso obligatorio de mascarillas, respetar la distancia de seguridad y cuidar que, cuando un objeto pase de una manifestante a otra, haya gel hidroalcohólico para proceder a la desinfección de manos. Es el caso del megáfono, por ejemplo, que pasará de mano en mano durante la concentración. «Nos las hemos apañado para garantizar la seguridad durante la marcha -continuaba Garrido-. Junto a los megáfonos, por ejemplo, siempre habrá una compañera con gel hidroalcohólico». Además, las voluntarias de Movimiento Feminista señalizarán la Gran Vía con tiza para que se respete «en todo momento» la distancia de seguridad. «Además, habrá parejas de compañeras que caminen sujetando de los extremos cintas moradas de dos metros y medio, para así hacer visible en todo momento la distancia que debemos respetar», decía Garrido.

No todo el feminismo saldrá a la calle. La otra gran facción del movimiento, la Asamblea Feminista, ha decidido quedarse en casa y «manifestarse desde el balcón». «Nosotras creemos necesario salir -concluía Garrido-, aunque sabemos que cargaremos de forma injusta con cualquier contagio que haya en los próximos días, pero estamos acostumbradas: siempre se quiere criminalizar a un movimiento social con fuerza que no se puede controlar».

El colectivo Plan de Choque Social y Marchas de la Dignidad emitió ayer un comunicado apoyando la decisión del Movimiento, «haciendo que el 8-M no quede silenciado». La Asociación de Trabajadores y Trabajadoras Inmigrantes Marroquíes, por su parte, se mostró «a favor de todas las reivindicaciones que hacen del 8-M el día de la reclamación de los derechos de todas las mujeres y contra todas las discriminaciones que padecen».