El presidente de la Croem, José María Albarracín, recordó ayer que no optará a la reelección en 2022 tras agotar los ocho años de mandato. En declaraciones a Onda Regional, Albarracín dijo que «cuando uno llega a presidir una institución como la Croem con la intención precisamente de modificar los estatutos y adaptarlos a una realidad que era patente en el conjunto de la sociedad, estableciendo un mandato máximo de ocho años, lo que hay que hacer es cumplirlo y yo lo tengo en este sentido muy claro».

No obstante, se ha comprometido con los órganos de gobierno a aguantar «uno o dos meses más» si, llegado ese momento, la pandemia no está todavía totalmente controlada. «Yo extenderé el mandato todo el tiempo que sea necesario hasta que la OMS declare por fin la pandemia controlada», afirmó Albarracín, que llegó al cargo en 2013.

Respecto a las posibilidades de aspirar a otros cargos en otros ámbitos, Albarracín reconoció que la vida «está abierta a todo» y las posibilidades «están ahí», pero advirtió de que todavía le queda un año de mandato «muy duro por culpa de la pandemia», en el que va a tener que trabajar «con mucha intensidad. Luego ya veremos lo que sucede, pero soy empresario, nací empresario y terminaré mi actividad como empresario», concluyó.