Antes de 2025 el Ministerio de Universidades quiere terminar con los grados universitarios de tres años con un real decreto que espera tener aprobado antes de este verano. Los grados de 180 créditos, impartidos en tres cursos, fueron aprobados durante la etapa de José Ignacio Wert como ministro y venía a impulsar el famoso ‘3+2’, tres años de grado y dos de máster.

A día de hoy solo existe un borrador para regular la ordenación de las enseñanzas universitarias, que establece la estructura básica de la oferta académica de estas instituciones. Este modelo se grado no ha tenido éxito dentro de las universidades españolas, y tampoco en la Región de Murcia.

Solo la Universidad Católica de Murcia ofrece hasta ahora dos grados con 180 créditos para ser cursados en tres años: Gastronomía y Danza.

Por su parte, el Consejo de Gobierno de la Universidad de Murcia aprobó recientemente ofertar entre sus títulos académicos un grado de tres años bilingüe: ‘Communication and Media Studies’. Esta formación está pendiende de la aprobación de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA).

Ambas instituciones señalan que esperarán a conocer más detalles sobre el borrador del real decreto pero por ahora seguirán con sus planes respecto a estas titulaciones. Por tanto, la estructura esencial del modelo universitario será: grados de 240 créditos, másteres de 60, 90 y 120 créditos y el doctorado al que se accede habiendo superado los 300 créditos en las dos etapas formativas anteriores.

Por otro lado, el Ministerio ha destacado que «por primera vez» se establece qué se considera enseñanza híbrida (semipresencial), que será aquella situada en un intervalo de entre el 40 y el 60 % de la carga crediticia total del título de grado. Los planes de estudio habrán de recoger la modalidad docente en la que se desarrollarán (presencial, híbrida y virtual).

Formación dual

Los títulos de Grado y Máster podrán incluir la mención dual, que comporta un proyecto formativo común que se desarrolla de forma complementaria en el centro universitario y en una entidad colaboradora. La actividad formativa que se realice en la entidad se concretará en la ejecución de «un contrato laboral que tendrá como objeto fundamental el desarrollo de la formación del estudiante y estará mediado por un Convenio Marco entre la universidad y la entidad».