Cuando la cuarta ola de coronavirus llegue a la Región lo hará, previsiblemente, con nuevas variantes más contagiosas y letales, cuya existencia implica «más riesgo de reinfecciones y que las vacunas funcionen peor», explica Enrique Bernal, médico especialista en Enfermedades Infecciosas del Reina Sofía de Murcia.

Recuerda el doctor que «la variante británica ya está en España y en Murcia, en concreto, hay ya 77 casos». A su juicio, en la comunidad murciana «ahora mismo la situación es propicia» para que se siga propagando esta cepa, «porque, en el momento en que se levanten restricciones, los casos van a aumentar y esta variante se puede extender». La británica «es más contagiosa y un poco más letal que la variante de Wuhan», destaca el experto. Lo que ocurre con este tipo de cepas es que «al ser más contagiosas, acaban sustituyendo a la variante previa y se hacen la dominante».

Alerta Bernal de que es probable que lleguen a la Región variantes que aún ni se conocen. De hecho, «podríamos tener aquí una variante hispánica», comenta.

Desde su punto de vista, «necesitamos que se secuencie mucho más el virus de lo que se está secuenciando», dado que «es un virus que muta con frecuencia, hay muchas posibilidades de que mute y aparezcan nuevas variantes: en EE UU han aparecido siete nueva variantes y una de ellas muy peligrosa, la californiana».

Bernal dice que se han de «controlar muchísimo los viajes y la circulación de personas», en especial las procedentes de Brasil y Sudáfrica, donde se han detectado ya nuevas variantes. «El peligro existe: al levantar las restricciones y tener poca población vacunada, se puedan expandir estas variantes», precisa el facultativo, que pone el acento en que «todavía hay parte de población vulnerable no vacunada: las personas que tienen entre 60 y 80 años. Ese grupo todavía no está protegido».

Por su parte, Alberto Manuel Torres, jefe de Medicina Preventiva del Virgen de la Arrixaca, estima que «la posibilidad de que se pueda establecer otra variante, como la inglesa, de que haya otra variante circulando por el mundo, depende de que haya infecciones», ya que «solamente cuando hay infecciones los virus se pueden multiplicar». «Tiene que ser de persona a persona. Aunque llegara una persona infectada de algún país en el que circula otra variante, la posibilidad de que transmita pasa por que haya transmisión: si estuviéramos en una situación con muy pocas infecciones, lo que pasaría es que el sistema de vigilancia sería capaz de identificar de forma rápida que hay una persona infectada y aislarla, e interrumpir así la cadena de transmisión», detalla el médico.

Cuando se dan muchos casos y hay transmisión comunitaria, «el sistema de vigilancia no da abasto, no tiene capacidad de hacer rastreo de todas las personas». «La posibilidad de que se establezcan variantes va a depender de eso», sostiene. El peligro está «en dejar suelto» el virus. «¿Y dejarlo suelto qué quiere decir? Que no cumplamos las medidas de protección: que se establezca una variante u otra va a depender de que cumplamos o no, de que nos infectemos o no», recalca el médico, que apunta que, en la Región, «las papeletas para que eso ocurra las tenemos, va a depender de que seamos responsables todos».

Torres insiste en que es importante «la protección respiratoria, distancia e higiene de manos. Esas medidas son básicas». «Si eso lo hacemos, podemos evitar que otras variantes tomen fuerza en la Región», considera el doctor, al tiempo que expresa su creencia de que la cepa británica «es muy previsible que en unas semanas sea la predominante» en la comunidad, «porque se transmite más, lo cual nos hace más vulnerables».

«Recomendaría como medida general que ahora, que han abierto las terrazas, como ciudadanos que lo disfrutemos, pero sabiendo que, si no lo disfrutamos bien, lo podemos perder pronto», dice el facultativo de la Arrixaca.

Por otro lado, Rocío Álvarez, antigua jefa del servicio de Inmunología de la Arrixaca y catedrática de Inmunología de la Universidad Católica San Antonio de Murcia, apostilla que «claro que sí» puede mutar el virus.

Álvarez, que fue pionera en Inmunología en Murcia (jefa en la práctica desde el año 74, aunque su unidad se creó como tal en el 2000), admite que «todo esto es tan cambiante que lo que hoy es cierto mañana puede modificarse, o llevar cualquier tipo de mutación». «Todo está por estudiar todavía, hasta las mutaciones, que no se sabe el alcance que tienen», reconoce la experta, que se muestra crítica ante la relajación de las medidas acordada esta semana.