El 31 de enero de 2020 se registró en España el primer caso de coronavirus. Se trataba de un hombre alemán, en las islas Canarias. Un poco más de un mes después, llegaría el virus a la Región de Murcia. El 8 de marzo se conoció el primer contagio, el de una joven de 27 años, natural de Churra, que llegó de Madrid. Hasta entonces, la murciana era la única comunidad de España (junto a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla) sin tener infectados de covid.

Progresivamente, al igual que en el resto de comunidades, los casos continuaron subiendo en la Región. Los infectados al principio solo podían ser ingresados en el Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca. Y el miedo seguía creciendo sin control.

 Faltan pocos días para que se cumpla el primer año de la llegada del coronavirus a la Región. Con este motivo, LA OPINIÓN sale a la calle a hablar con varios vecinos, para que nos cuenten su último año: sus pensamientos, sus opiniones con respecto a la gestión de la pandemia, qué se hizo mal, qué mejorarían ellos...

Hay optimistas, pesimistas y realistas. Lo que sí queda claro, por unanimidad, es que ha sido un año muy difícil, y las respuestas apuntan a que se podría haber gestionado mucho mejor la crisis sanitaria y todas sus consecuencias.

Ángela Parra, trabajadora en una empresa agrícola: "A la mínima que nos dejan un poco de libertad, se hace todo mal"

Ángela, de 18 años, ha vivido con miedo este último año. Ha sido duro para ella haber perdido el contacto con sus abuelos. No es muy optimista con el futuro, ya que afirma que las mascarillas han venido para quedarse, al menos, un tiempo más. Además, protesta contra el incumplimiento de las normas: lamenta que «nos tiremos a los bares a la mínima que nos dejan un poco de libertad». «Se hace todo mal».

Juan Luis Bernal

Juan Luis Bernal, camarero: "Hay que cambiar el pensamiento, primero el de los políticos y luego el del pueblo"

Juan Luis, como muchos otros, ha tenido un mal año por no poder llegar a final de mes. Califica la situación como «un desastre». Ha podido trabajar por etapas: empezaba y enseguida cerraban. Él, dice, ya tiene 50 años, pero los que van detrás son los que se van a llevar la peor parte. Cree que lo que debería cambiar es el pensamiento de los políticos y del pueblo. Y, refiriéndose a las comunidades, «ir todos a una».

Amalia Sánchez

Amalia Sánchez, jubilada: "Han fallado muchas cosas. La primera, no tener cuidado con tantas fiestas"

Para Amalia también ha sido un año duro, ya que no ha podido ver a su familia ni a sus nietos. Cree que han fallado muchas cosas en la gestión de esta pandemia, y muchas otras directamente se han hecho mal. Esta jubilada lamenta que, por ejemplo, mucha gente no haya llevado cuidado con las fiestas. Aún así, y aunque sea difícil, considera que para mediados del año que viene ya estaremos mucho mejor.

Ángel Martínez

Ángel Martínez, bombero: "Tendríamos que copiarnos de otros países y que aquí no nos vendan humo"

Para los viajeros como él, la pandemia, al limitarle su «libertad de circulación», ha supuesto un agravio para su estilo de vida. Pero no tiene motivos para ser pesimista. En opinión de Ángel Martínez, tendríamos que haber copiado a países que lo hicieron bien en su momento, como con el cierre de fronteras, con más controles, con tests de más calidad... y que no nos hubieran «vendido humo».

Candela Lobo

Candela Lobo, estudiante: "Deberían de haber escuchado más a los jóvenes y no echarles tanto la culpa"

Este intenso año no ha sido malo del todo para esta estudiante de Periodismo. El confinamiento fue duro, pero a raíz de él ha podido sacar cosas buenas. Con respecto a la gestión de la pandemia, no sabe si otro gobierno lo hubiera hecho mejor, y cree que «deberían de haber escuchado más a los jóvenes y no echarles tanto la culpa». A pesar de echar de menos las fiestas, admite que hay cosas más importantes.

Beatriz Montero

Beatriz Montero, profesora de yoga y periodista: "Este año he vivido la vida al ralentí, reflexionando y protegiéndome"

Beatriz, mientras aguanta y resiste la lucha contra la covid, ha aprovechado para leer, ver cine, y disfrutar de la cultura, en general. Lo ha llamado como «la vida al ralentí», un tiempo de reflexión y de protegerse a ella y a sus seres queridos. Le gustaría que el ritmo de vacunación fuera más rápido, para quedarse tranquila con las personas mayores de su familia, pero se adapta para cuando llegue su turno.

Pablo Benjamín

Pablo Benjamín Martínez, peluquero: "La situación de fallecidos e infectados no es plato de buen gusto para nadie"

Antes de la pandemia, este peluquero, de 31 años, era autónomo, pero tuvo que cerrar su negocio y empezar a trabajar para otro. Cree que poco a poco, con las vacunas, todo irá mejorando lentamente. Pero, de momento, sin poder ver a sus padres, sin relacionarse, y viendo la situación de fallecidos e infectados, está viviendo el año muy mal. «Llevamos un año luchando, y aún queda», manifiesta.

Salvadora Gimenez

Salvadora Gimenez, jubilada: "Van por mal camino. Y encima nos tenemos que tragar lo que nos echen"

Esta mujer se lamenta de que sus hijos no quieran ir a verlos por miedo. Salvadora ha sido sanitaria, y está convencida de que las cosas no se han hecho bien. Y que, además, siguen por mal camino. Según Salvadora, «siguen permitiendo concentraciones, con las vacunas hay un desmadre que no te aclaras, cada comunidad va por libre... y nos tenemos que tragar lo que nos echen».

Francisco Gambín

Francisco Gambín, jubilado: "Hemos estado encerrados prácticamente todos estos meses"

Francisco Gambín y su esposa, Salvadora, están seguros de que estos doce meses de covid lo han hecho muy bien: salen a tomar el sol, a hacer la compra y, después, para casa a ver la tele. No lo han hecho tan bien los que han gestionado la pandemia, opina Francisco. No sólo a nivel regional, sino del país entero. Francisco Gambín no cree que las cosas se hayan hecho como tenían que hacerlas.