El consejero de Salud, Juan José Pedreño, no es partidario de levantar el cierre perimetral de la Región para la Semana Santa. «No se debe abrir. Es una opinión personal», dijo el máximo responsable de la sanidad pública regional en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno celebrado este jueves. Su opinión es compartida por el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, aunque el experto cree que hay que esperar a ver cómo está Murcia dentro de un mes para tomar la decisión.
Pedreño recordó ayer que la decisión final sobre las medidas que aplicará la Comunidad durante las próximas fiestas serán decididas por el Comité de Seguimiento, que es el encargado de establecer los criterios a seguir en cada momento.
Murcia ha levantado el cierre perimetral entre los municipios, que solo se mantiene para Alhama y Ulea, aunque no es posible entrar o salir de la Región. El consejero alertó de que «la interacción» que se produce en los encuentros sociales es la causa principal de los contagios en periodos festivos.
Por su parte, Fernando Simón comparte la opinión a favor de mantener el cierre perimetral de Murcia que defiende el consejero de Salud. «Me parece una buena opción para valorar. Pero tendremos que ver en qué situación está Murcia en Semana Santa», precisó en una rueda de prensa.
Simón considera que en el plan para controlar los contagios «no se pueden plantear medidas comunes porque la situación epidemiológica es muy diferente» en cada comunidad autónoma. Dijo también que las previsiones se están haciendo con los datos actuales, por lo que podrían cambiar.
Avanzó que la Comisión de Salud Pública está trabajando en el documento sobre el que se pueda llegar a acuerdos: «Es muy probable que la semana que viene o como muy tarde la siguiente haya un borrador. Estaremos a tiempo para la aplicación en Semana Santa». Simón insistió en pedir a las comunidades autónomas que aborden con «escrúpulo» la desescalada. «Todavía no podemos relajarnos más de la cuenta», señaló, dado que la situación en muy desigual.
También el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, reclamó este jueves un acuerdo de ámbito nacional para que en Semana Santa se limite y se perimetre la movilidad entre las comunidades autónomas, ya que una «movilidad excesiva» puede conllevar «consecuencias negativas». El presidente de Cantabria, el regionalista Miguel Ángel Revilla, apeló a la «sensatez» de sus homólogos del resto de comunidades y del propio Gobierno central para ir «todos de la mano» ante la posible reapertura de fronteras autonómicas con motivo de la Semana Santa. El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, defendió que la posición de su Ejecutivo es «hacer como que no hubiera Semana Santa» ante la situación de pandemia.
