La diputada regional socialista, Toñi Abenza, ha anunciado que el PSOE ha sido el primer grupo parlamentario de la Asamblea en mandar a registro las casi 90 enmiendas que han elaborado al proyecto de ley de Servicios Sociales que los socialistas llevan años reivindicando. «El PSOE lleva la justicia social en el ADN de sus convicciones, por lo que, desde la admisión a trámite del proyecto de ley, hemos tenido muy claro que la ciudadanía no tenía que esperar más. Propusimos no agotar los plazos reglamentarios para las audiencias legislativas en aras de centrarnos en trabajar en lo verdaderamente importante: las enmiendas», ha explicado.

Abenza ha resaltado que, enmienda a enmienda, el PSOE ha intentado mejorar la ley y construir, desde el consenso, en la Comisión de Política Social y Sanidad de la Asamblea regional, la «mejor ley para la ciudadanía de la Región», según informaron fuentes del PSOE en un comunicado.

Ha asegurado que el Grupo Parlamentario Socialista ha introducido conceptos importantes y necesarios, como la definición del derecho subjetivo, imprescindible para ser reconocida como ley de tercera generación, así como la «tipificación de manera expresa y clara en su articulado del carácter de los Servicios Sociales como servicio público esencial».

«Estamos ante un proyecto de ley que se remite en ocasiones relevantes a desarrollos reglamentarios, como las condiciones para las entidades locales de menos de 10.000 habitantes, las ratios mínimas o la coordinación, algo absolutamente inadmisible, teniendo en cuenta que se trata de un proyecto de ley cuya predecesora, de 2003, ha batido récord de incumplimiento en el desarrollo reglamentario», ha indicado.

En este sentido, la diputada socialista ha recordado que el Gobierno regional todavía no ha elaborado un plan y un mapa de Servicios Sociales (recogido en la Ley de 2003) cuyo plazo de 2 años caducó hace 15.

Abenza ha resaltado que para salir de la crisis que padece la Región, fruto de la burbuja inmobiliaria, primero, y del coronavirus ahora, no es necesario recortar, sino impulsar los servicios públicos, el sistema de cuidados, y, en general, los derechos sociales como herramienta para construir una sociedad más fuerte y cohesionada.